La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó hoy que las declaraciones del presidente Macri -quien dijo que no «tenía idea» si los desaparecidos «fueron 9.000 o 30.000»- se enmarcan en una situación «espantosa y de angustia» que viven los organismos de derechos humanos.
La titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, afirmó hoy que las declaraciones del presidente Mauricio Macri al expresar que no «tenía idea» si los desaparecidos bajo la dictadura cívico militar fueron «9.000 o 30.000» se enmarcan en una situación «espantosa y de angustia» que viven los organismos de derechos humanos, pero advirtió que ante una «avanzada por el olvido», existe «un pueblo consciente que no va a aflojar».
«Es descarnado y muy doloroso, pero no nos debilita», aseguró Carlotto en declaraciones a radio del Plata.
Asimismo, subrayó que «desde hace meses» tienen que «refutar, estar pendiente de lo que se dice y hace en todos los órdenes» al cuestionar las políticas de Estado del gobierno de Mauricio Macri y en especial la entrevista que concedió al portal BuzzFeed y que definió como «desacertada opinión que refleja lo que verdaderamente siente y piensa» en relación con lo ocurrido en el país durante el terrorismo de Estado.
Sobre la frase «no sé si son los que están anotados en un muro o muchos más», por el monumento a los desaparecidos instalado en el Parque de la Memoria, Carlotto rechazó la idea de «hablar de un muro como una pared rígida, muerta», y dijo que «es todo lo contrario, es donde están los nombres de nuestros hijos y es el espacio que las madres tienen como un lugar de encuentro, tocando una pared con su nombre o dejando una flor».
Sobre el término «guerra sucia» para definir el terrorismo de Estado, la dirigente repudió la definición utilizada por los defensores de los genocidas y dijo que «llamar terroristas a nuestros hijos es la ofensa más grande porque fueron militantes que con defectos y virtudes hicieron lo mejor por nuestro país, que es lo que no están haciendo ahora».
Además, denunció que el Estado «dejó afuera» políticas de «acompañamiento a los querellantes, asistencia a los familiares de las víctimas, contención psicológica» que en el gobierno anterior se llevaban adelante con programas que fueron eliminados, señaló.
«Tienen un discurso acogedor y simpático pero la realidad muestra otra cosa. Las Abuelas tenemos buena relación con la Secretaría de Derechos Humanos pero no vivimos en una burbuja y no vamos a dejar de hablar», señaló la presidenta de la organización al denunciar «una avanzada de los que quizás pretendan que echando un manto de olvido, esto quede así, cosa que es imposible», al referirse a la lucha de los organismos de derechos humanos asumida desde hace 40 años.