En vez de informar a los cientos de abuelos que hoy desde horas muy tempranas estaban afuera de la oficina de PAMI en Comodoro Rivadavia esperando para tramitar estudios médicos, sobre la no atención al público, solo se limitaron a la colocación de un cartel.
Así, sin ninguna explicación fehaciente, los abuelos tendían que darse por informados y regresar sin chistar a sus casas.
El titular de PAMI en Chubut, Ignacio Torres, brilla por su ausencia en estas falencias graves que tiene la Institución que dirige. No se puede tener esa desatención hacia abuelos que se trasladaron –en muchos casos solos- para tratar sus cuestiones de salud. Los adultos mayores no pueden esperar largas horas parados a la deriva.
A Torres le hace falta tener un poco de empatía con la gente mayor.
La Institución fue asaltada por menores de 13 años en horas de la madrugada. Es un hecho totalmente imprevisto pero no costaba nada tener personal asignado para que informe a los abuelos.
Y si hilamos más fino, también podemos afirmar que esta desidia que hay en el área de Salud en toda la Provincia del Chubut, también es producto del abandono en políticas de seguridad para Comodoro Rivadavia. En la intersección de San Martín y Saavedra –lugar donde están ubicadas las oficinas de PAMI- no hay cámaras de seguridad.
Falta de información, inseguridad, destrato, desorganización parecen las características en común que tienen todas los organismos dirigidos por Provincia. Lo más grave es cuando todo esto se conjuga con la salud de cientos de abuelos que no tienen más remedio que irse sin chistar a sus casas, sin atenderse. Los adultos mayores no pueden esperar hasta mañana. Media pila entonces que todos en algún momento llegaremos a esa instancia. Empatía cero los funcionarios puestos por el gobernador Mario Das Neves.
El Comodorense