Ayer Ariel Díaz fue trasplantado, recibió un riñón de su amigo Juanjo y ahora cuentan con otro motivo para que sus vidas se encuentren unidas para siempre. Ariel, es miembro de la Fundación Esperanza y Vida de Comodoro Rivadavia, hoy no pudo estar con sus compañeros en la plaza de la Escuela 83 entregando folletos sobre donación de órganos sin embargo celebra la vida a la distancia y pide a la población tomar conciencia sobre la importancia de «dar vida».
Hoy en todo el país se despliegan acciones en el marco del día nacional de la Donación de Órganos. En Comodoro Rivadavia la Fundación Esperanza y Vida llenó de color el centro de la ciudad porque hoy especialmente sobraron los motivos para que se trate de un día feliz. Ayer, Ariel Díaz un miembro de la fundación, concretó la operación por la cual espera hace largos años. La historia cuenta con el detalle especial de que fue su amigo de toda la vida Juanjo Fazio quien le donó un riñón.
Hace un año, Juanjo le confesó a su amigo que estaba dispuesto a ayudarlo a mejorar su calidad de vida y terminar de una vez con las diálisis, al no haber un lazo sanguíneo entre ambos después de atravesar los estudios de compatibilidad se inició en la justicia un tedioso proceso en el cual los amigos debieron certificar que no había más que un gesto de amor y amistad detrás de la donación. En un fallo histórico, al no tratarse de dos familiares directos la Justicia avaló la donación y hace unas semanas atrás el Hospital Alemán les comunicó que ya estaba todo listo para el trasplante.
Ayer, se concretó la operación, hoy Ariel y su amigo Juanjo se recuperan de la intervención con una favorable evolución. Desde Comodoro, los compañeros de la Fundación recibían con alegría sus mensajes y los devolvían con fotografías de la actividad de concientización que desplegaron en la plaza de la Escuela 83.
Eliana Muñoz, una de las miembros de Esperanza y Vida contó la historia de los amigos a El Patagónico y se refirió al acto de donación como «un gesto único de total amor y valentía, tenemos que remarcar que son amigos que hace un año que vienen tramitando este tema y que hoy están bien. A uno de ellos desde hoy le cambia la vida para siempre y eso es lo que te da el trasplante: una vida nueva».
«Nosotros asistimos a charlas, a los colegios y siempre explicamos que la decisión de donar tiene que ser una respuesta a una reflexión simple, tenemos que pensar que los órganos no van al cielo y en la tierra pueden dar vida, ante pérdida es fundamental pensar en eso que esos órganos pueden ayudar a otro a vivir o cambiar su vida para siempre», indicó Eliana quién sabe muy bien de lo que habla, hace cuatro años recibió un hígado de un donante cadavérico y comenzó una vida nueva, «no sin complicaciones, tengo que hacerme chequeos periódicos y todo, pero la calidad del día a día cambio».
En Comodoro, la lista de espera de trasplantes de riñón es larga, y detrás de la posibilidad de cambiar la vida de mucha gente la Fundación trabaja hace un año generando conciencia y acercando a quien tiene la decisión tomada un formulario de donante que luego es remitido al INCUCAI.
Los interesados en contactarse con la Fundación deben escribir a fundacioesperanzayvida2016@gmail.com o al Facebook: Fundación Esperanza y Vida Comodoro Rivadavia.
El Patagónico