Lo indicó el autor de la obra, Miguel Barrera. La escultura, con la nueva fuente de agua e iluminación, fue inaugurada el lunes por la noche por la intendenta Rossana Artero. Se trata de un emblema del ingreso a la ciudad, por Ruta 25. El año pasado había sido dañada por un accidente automovilístico y se repuso desde cero.
El escultor Miguel Barrera, autor de la nueva escultura de los lobos marinos en el ingreso a Rawson por Ruta 25, expresó su agradecimiento a la intendenta Rossana Artero por la decisión de reponer la obra luego de haber sido dañada el año pasado por un accidente automovilístico, y explicó que se construyó con nuevas técnicas que incluyen arena volcánica, lo que le da más durabilidad que la preexistente.
La inauguración de la obra, con la fuente de agua y la nueva iluminación, fue concretada el lunes por la noche, en un acto que fue encabezado por la intendenta Artero, con la participación del propio Barrera, funcionarios municipales y vecinos de la ciudad.
«Estoy más que contenta, feliz de reinaugurar esta escultura de la familia de lobos marinos que es un símbolo turístico de Rawson», expresó Artero en el acto. La obra, recordó, «fue declarada Patrimonio Cultural de la Municipalidad allá por el año 1992», y manifestó su agradecimiento a Miguel Barrera «que estuvo trabajando contrarreloj».
La mandataria municipal hizo extensivo su reconocimiento «a la Secretaría de Obras y Servicios Públicos y a todos los que han trabajado para que este lugar sea el que nos merecemos porque es el acceso más importante que tenemos a nuestra ciudad, por Ruta 25».
En tanto, Barrera dijo sentirse «muy emocionado porque volvemos a tener la familia de lobos. Era algo que se merecía Rawson porque siempre sentí que tenía que continuar con esta obra. Gracias a la señora Intendenta lo pudimos lograr. Agradezco a todos, principalmente a la Intendenta, que tuvo la decisión y pero también a toda la comunidad».
Barrera, autor de otras obras emblemáticas de la capital provincial, como el Monumento a las Toninas y la anterior escultura de los lobos, explicó que la inauguración fue de «figuras totalmente nuevas, hechas desde cero, con nueva técnicas que a través de los años fui aplicando, como por ejemplo la arena volcánica que tiene cualidades muy superiores a cualquier tipo de arena. Le da más durabilidad y poder de contraerse y expandirse con los cambios climáticos».
«Esto, sumado a los químicos que utilizo, le da una resistencia muy fuerte. Porque la arena volcánica tiene un 75% de silicio que es literalmente casi vidrio. Por lo que tenemos una obra bastante mejor. No hay mal que por bien no venga, porque se destruyó una anterior y ahora tenemos otra con mejores características y durabilidad», indicó.
Agregó que «la arena volcánica tiene un 50% menos de peso que la arena común, es decir que tampoco es muy pesada. Son unos 500 kilos con el lobo grande».
Precisó que «técnicamente, a full, la obra demandó unos 3 meses de trabajo. Normalmente lleva más porque se trabaja con tranquilidad pero cuando tenés toda la energía casi no dormís».
Por último pidió «que la gente tome conciencia y si ve a alguien tirando piedras o algo así, que tenga la actitud ciudadana para tomar una acción. Tratemos de proteger estas obras».
«Además ya tenemos las personas asignadas para el mantenimiento, me dijo el director de Obras Públicas, Darío Moraga, por lo cual también estoy muy agradecido», finalizó.