Un improvisado asador encendió el fuego para agasajar a familiares y amigos pero todo terminó en un incendio. Sucedió en el barrio porteño de Recoleta. El quincho y parte de la casa, terminaron dañados por el fuego.
El hecho sucedió en el barrio porteño de Recoleta. Una pareja se disponía a despedir el año del mejor modo y, así las cosas, organizó el típico asado. Pero lo que nunca llegaron a sospechar es que el encuentro con amigos y familiares iba a terminar como terminó: en un incendio.
De un momento a otro, las llamas se descontrolaron y amenazaron con destruir absolutamente todo lo que encontraban a su paso. Todo parece indicar que el asador quiso acelerar el proceso del asado y avivó el fuego con mucha más madera de la recomendable, tras lo cual el fuego alcanzó una fuerza inusitada y una altura que terminó quemando parte de la chimenea y el techo del quincho (que estaban hechos de madera).
Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas y tan sólo se produjeron muchos daños materiales. Pudo ser una verdadera tragedia de no mediar el rápido accionar de los bomberos. Fue, eso sí, el inicio de una Navidad caliente.
Fuente: diario26.com