Los mensajes de WhatsApp entre el comprador y la víctima permitieron detener al presunto asesino.
Una venta acordada por Internet, una agencia de «cobro de deudas» en quiebra y un homicidio a sangre fría. El abogado Nelson Espirito, que se dedicaba a la venta de artículos por Internet fue asesinado de un balazo en la cabeza en su casa de Adrogué después de haber pactado un encuentro con un hombre que buscaba comprar -entre otras cosas- rifles de aire comprimido.
La Policía logró detener al sospechoso y encontró en su casa los objetos que había acordado comprarle a la víctima. El hecho ocurrió la mañana del domingo en Martín Rodríguez 346, donde Espirito, de 50 años, vivía junto a su madre.
La hermana del hombre asesinado relató a los oficiales que había ido a visitar a su madre cuando escuchó un disparo de arma de fuego. En el garage, encontró a su hermano muerto y con sangre al costado del cuerpo. El hombre era abogado pero no ejercía y se dedicaba a la comercialización de distintos artículos por Mercado Libre. Había concretado una operación por un «gran monto de dinero» por la venta de rifles de aire comprimido.
Los médicos de Policía Científica establecieron que el cuerpo presentaba una herida de bala en la cabeza, y que, al parecer, el disparo había sido efectuado con un arma de bajo calibre. Los peritos detectaron signos de violencia ni detectaron faltantes de valor en la escena del crimen.El operativo policial en la escena del crimen, Martín Rodríguez 346, Adrogué.
En los mensajes de Whatsapp del celular de la víctima encontraron las pruebas que permitieron localizar al presunto asesino. De acuerdo a esos chats, Espirito y el delincuente habían mantenido comunicaciones desde el 1 de enero para concretar el encuentro. En las conversaciones, quedaron registrados el nombre, DNI y dirección del comprador: vivía en la calle Ruíz de los Llanos al 3200 de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza.
El objetivo de esta persona sería concretar una compra por artículos de camping, pesca y rifles de aire comprimido. Según esas charlas de Whatsapp, el supuesto comprador le dijo a Espirito que él estudiaba «ingeniería balística» y que antes trabajaba para una «agencia de cobro de deudas» pero surgieron «unos problemas y se fundió». También dijo que actualmente él trabajaba en la zona de La Matanza, que le gustaba «ir a cazar» y también «coleccionar armas».
«Te deben, no sé, 25.000 por lo que sea, te deben plata, me llamás a mí, me decís quién y me encargo de que devuelva lo que debe, simple», escribió el sospechoso y luego agregó: «Nunca lastimamos a nadie, igual. Todo dentro de los términos casi legales».
El sospechoso fue detenido tras un allanamiento a su casa. Se trata de un joven de 18 años, sin antecedentes penales que vive en Laferrere. «Le secuestraron 11 armas de fuego, carabinas y escopetas de distintos calibres, marca y modelo, un total de 13 armas de puño, carabinas y fusiles de fogueo y aire comprimido, una ballesta, 150 cartuchos de escopeta, 721 cartuchos de armas de puño de distintos calibres, seis garrafas se gas comprimido y 2.000 balines de aire comprimido», detallaron fuentes policiales.
Fuente: tn.com.ar