Climatizador automático, dirección asistida, levanta cristales eléctricos, sensores de estacionamiento, llantas de aleación, radio con bluetooth y entrada USB y tapizados de cuero ecológico o alguna imitación son algunas de las características que debe tener el vehículo blindado que pretende adquirir el Gobierno nacional para el uso del presidente Mauricio Macri.
En tiempo de ajustes y recortes en distintos organismos del Estado, la Secretaría General de Presidencia ya busca la unidad ideal para el primer mandatario.
La unidad se sumará a otros vehículos que ya tiene a disposición: una Volkswagen Touareg blindada, una Kia Carnival antivandálica (ambas en comodato) y una Chrysler Town and Country blindada que pertenece al Gobierno de la ciudad de Buenos Aires que hoy encabeza Horacio Rodríguez Larreta, también de Cambiemos.
Según reveló La Nación en su edición de ayer, de acuerdo a las características del vehículo buscado, se prevé que el Estado desembolsará entre 1,5 y 2 millones de dólares.
En principio se trataría de una Van ejecutiva 0 kilómetro a nafta o gasoil, con un tanque de 70 litros, una cilindrada mínima de 1.900 centímetros cúbicos, 180 caballos, cuatro cilindros, con caja manual o automática y al menos seis velocidades, más las características que solicitó la Presidencia, que además exige que tenga por lo menos seis plazas, que sea de color negro y tenga como mínimo una puerta corrediza.
En materia de seguridad, la VAN deberá contar con sistema de freno ABS, airbags para el conductor y el acompañante, cinturones inerciales, kit reglamentario y matafuegos, rueda de auxilio tipo no temporal y control de estabilidad.
Según indicó La Nación “es poco el equipamiento que reclama De Andreis para Macri, si se tiene en cuenta que se trata de un vehículo presidencial”, aunque resulta contradictorio tamaña inversión contando con tres vehículos en la actualidad.