La capacidad de electricidad renovable alcanzará al menos los 920 GW en el mundo en cuatro años, suficiente para cubrir el consumo total equivalente de electricidad en China, India y Alemania unidas, países que suman actualmente el 46% de la población mundial. Este fuerte aumento está siendo impulsado por la eólica y la solar fotovoltacia –sobre todo por esta última–, según destacó el analista de la Agencia Internacional de la Energía Heymi Bahar en la presentación ayer en Madrid, en el Club Español de la Energía (Enerclub), del estudio Market Report Renewable Energy 2017.
El Market Report Renewable Energy 2017 de la AIE destaca que la solar fotovoltaica creció más rápido que cualquier otra energía en 2016, impulsando una nueva era para las energías limpias. En todo el mundo se instalaron más de 74 GW de solar fotovoltaica, lo que supone un crecimiento de un 50%. China acapara casi la mitad de la expansión mundial de esta tecnología, que por primera vez aumentó más rápido que cualquier otra fuente.
En conjunto, las renovables representaron casi dos tercios de la nueva capacidad de generación eléctrica neta en todo el mundo en 2016, con casi 165 gigavatios (GW) incorporados, según los datos recogidos en el informe de la AIE. Para 2022, la Agencia pronostica que la capacidad instalada en renvoables eléctricas será de al menos 920 GW y podría superar los 1.000 GW si el tirón chino se mantiene. Esta cifra representa un incremento del 43% y es un 12% mayor que el estimado en la edición del año pasado.
Según expuso Heymi Bahar, la producción eléctrica renovable sobrepasará los 8.000 teravatios/hora, equivalente al consumo total de electricidad de China, India y Alemania unidas. Las energías renovables representarán en 2022 el 30% de la generación eléctrica, frente al 24% de 2016, lo que supone que crecerán dos veces mas que el del gas y el carbón juntos.
La explicación se encuentra, de acuerdo con el analista de la AIE, en la continua reducción del coste de estas tecnologías y a los cambios en las políticas de China. De hecho, la bajada de los precios de la eólica y la solar es de récord, según la calificó Bahar. Los precios cayeron hasta tres centavos de dólar el kilovatio/hora en países como India, Emiratos Árabes Unidos, México y Chile y son cada vez equiparables, e incluso inferiores, al coste de generación en plantas de carbón y gas construidas más recientemente.
China, líder indiscutible
El Market Report Renewable Energy 2017 evidencia que China continúa siendo líder en la expansión de la capacidad de electricidad renovable durante el periodo analizado, representando el 42% del total mundial. Este crecimiento está en gran medida ligado a las políticas aplicadas en el país sobre la contaminación del aire y los objetivos de capacidad instalada que persigue para 2020. Hace tres años ya superó el objetivo que tenía establecido en solar fotovoltaica, y se espera que alcance su objetivo eólico onshore en 2019.
Todo ello no significa que el gigante asiático no tenga retos a superar. Los principales, el creciente coste de los incentivos renovables y los problemas de integración de la red, de acuerdo con el informe de la AIE.
En el caso de India, que ya está haciendo frente a los problemas de integración en la red y favoreciendo la inversión financiera de sus empresas , el pronóstico es también optimista. Para 2022, la Agencia considera que la capacidad renovable de esta región se habrá más que duplicado, lo que supondría superar, por primera vez, la expansión de las renovables en la Unión Europea. La fotovoltaica y eólica representan el 90% del crecimiento de la capacidad renovable instalada en este país, motivado en gran medida, por contar con los precios más bajos a nivel global para ambas tecnologías.
Respecto a Estados Unidos, Bahar indicó que mantiene su puesto como segundo mercado, gracias, sobre todo, a los fuertes incentivos fiscales federales aplicados durante los últimos años y las políticas a nivel estatal para la energía solar fotovoltaica distribuida. Sin embargo, la incertidumbre actual sobre posibles cambios en las reformas fiscales federales, el comercio internacional y las políticas energéticas, podrían alterar el atractivo económico de las estas fuentes y obstaculizar su crecimiento durante los próximos cinco años.
El poder de lo pequeño
El informe de la AIE ofrece también un análisis detallado sobre el desarrollo de la energía solar no conectada a la red en regiones como África y Asia, que podría multiplicarse por tres en 2022, impulsado por aplicaciones industriales, sistemas solares domésticos y mini redes desarrolladas por programas gubernamentales de electrificación e iniciativas del sector privado.
Aunque estos datos representan menos del 5% de la capacidad fotovoltaica total instalada en ambas regiones del mundo, el impacto económico es significativo y proporcionará servicios básicos de electricidad a casi 70 millones de personas más en Asia y África subsahariana en los próximos cinco años, según subrayó Bahar.
El vehículo eléctrico se hace notar
El experto de la Agencia también se refirió a la cada vez mayor presencia de vehículos eléctricos en el mundo, y dijo que globalmente se espera que la electricidad consumida por los VE (coches, motos y autobuses) se duplique en 2022, “pero aún así, supondrá menos del 1% de la generación total de electricidad”. A pesar de las fuertes ventas, la proporción de vehículos eléctricos es todavía baja, y se espera que los biocombustibles sigan siendo la principal fuente renovable para el transporte.
“La participación de las energías renovables en el consumo total de energía del transporte por carretera sigue siendo limitada, con una evolución del 4% en 2016 al 5% en 2022”, dijo Bahar. China aparece también como el mayor consumidor de electricidad renovable en vehículos eléctricos actualmente, gracias a la expansión de vehículos de dos y tres ruedas en el país y al aumento de la presencia de las energías renovables.
El segundo mayor consumidor es Europa, con gran presencia de VE en mercados con altas participaciones en energías renovables como Noruega y Alemania. El tercero es Estados Unidos, aunque allí el consumo de energía renovable para alimentar estos vehículos es relativamente más bajo que en China y Europa, debido a la menor participación de las renovables en su electricidad de suministro.