Ocurrió en el Reino Unido. Joshua Stimpson no soportó que Molly McLaren lo dejara y la asesinó con un cuchillo de cocina.
Un brutal femicidio conmovió a todo el Reino Unido y el culpable fue condenado a 26 años de prisión. Joshua Stimpson mató de 75 puñaladas a su ex pareja de tan sólo 23 años, Molly McLaren. El salvaje ataque ocurrió en junio del año pasado, pero recién este martes se conoció la sentencia.
El joven, de 26 años y oriundo de la localidad inglesa de Kent, tenía prohibido acercarse a McLaren, con quien había finalizado una relación que había durado unos pocos meses. Sin embargo, el 29 de junio de 2017, el hombre la atacó con un cuchillo de cocina mientras la joven estaba sentada en su automóvil en el centro comercial Dockside en Chatham, Inglaterra.
El martes a la tarde, luego de cuatro horas de debate, los jueves encargados de su juicio lo condenaron a 26 años de prisión. La jueza Adele Williams, luego de la sentencia, le dijo al acusado que «nunca sería liberado». «Este fue un acto cruel, calculado y cobarde. Le quitaron la vida a Molly de la manera más cruel. Estabas decidido a castigarla por terminar la relación contigo, estabas buscando venganza. Tenía tan sólo 23 años, era hermosa e inteligente», expresó el magistrado, quien agregó que «el dolor y la angustia de su familia son evidentes y perdurarán».
Asimismo, Williams dijo que estaba segura de que Stimpson no padecía un trastorno de la personalidad, y le advirtió que » es un joven muy peligroso y representará un riesgo considerable para las mujeres durante un período considerable en el futuro». Durante el juicio, Stimpson no mostró emoción alguna mientras le leían la condena y los cargos por los que lo acusaban.
Situación totalmente contraria vivió la familia de la víctima, quienes no pararon de llorar durante las cuatro horas que duró la reunión. Una vez finalizada, dijeron que estaban aliviados pero «estamos cumpliendo toda una vida de dolor, angustia y pérdida». La relación comenzó en julio del 2016, cuando la estudiante universitaria McLaren conoció a quien sería su asesino a través de la aplicación Tinder.
Sin embargo, el noviazgo duró apenas unos meses y se distanciaron, aunque el hombre seguía mandándole mensajes. La joven le dijo a los amigos de Stimpson que le tenía miedo y decidió hacer una denuncia a la policía, por lo que se le prohibió el acercamiento al hombre.
Un efectivo policial le advirtió que no volviera a acercarse a ella pero no cumplió, por lo que le hicieron un ultimátum tan sólo dos días antes del asesinato. A pesar de las advertencias, Stimpson volvió a acosarla y la mató de una forma salvaje.
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