Una mujer denunció violencia de género. Trabaja en el área de Estadística del hospital de Cholila, y quiere que la trasladen al nosocomio de Sarmiento para salir de esta situación.
Su pareja es chofer en el centro de salud de la localidad cordillerana.
Johana Panela hizo público su caso en FM Tiempo Esquel, junto a Juan Zapata, delegado de Unión Personal Civil de la Nación (UPCN) en la cordillera, gremio al que la joven es afiliada.
Zapata, asesor legal del sector, señaló que recibieron la inquietud por parte de la mujer, que “sufre desde hace bastante tiempo la violencia y decidió decir basta”.
Explicó que el conflicto familiar se traslada al ámbito laboral, porque la pareja de Johana, al trabajar en el mismo hospital, incurre en un permanente acoso.
En setiembre de 2017 UPCN comenzó a pedir al Ministerio de Salud, que a la mujer la trasladen al hospital de Sarmiento.
El pedido fue al director del Área Programática Esquel, Pablo Noveau; como también al adjunto Jorge Elías, aunque ayer transmitieron que se contacten nuevamente dentro de una semana a ver si hay novedades.
Tortura diaria
“Pedimos que a Johana le den la posibilidad de aliviar la tortura diaria que sufre. Como no sabemos cómo lograrlo, decidimos hacer público el caso, para que las autoridades nos escuchen”, recalcó Zapata.
Johana, que es de Esquel, contó que hace más de 3 años que padece el maltrato de su expareja, y hace dos años que está separada.
El acoso
“Me empezó a decir que era inferior a él, y que si no estaba con él no sería nadie”, sostuvo.
Para dejar la casa cuando se separaron tuvo que hacer una denuncia, ya que con el diálogo por las buenas no pudo.
“Cuando logré irme, terminé durmiendo en el albergue del gimnasio de Cholila, hasta que pude mudarme con mis hijos que son chicos”, contó.
Indicó que en el hospital delante del resto de la gente, ni se miran.
Pero después se da el acoso violento con mensajes y llamadas a su celular.
“Pone nuestros hijos al medio para seguir haciéndome cosas”.
Celos y demás
Todo se inició cuando Panela decidió retomar sus estudios.
Hacer nuevas amistades y compartir con compañeros de escuela, promovió el conflicto de celos con el hombre.
“Me separé una vez, volví, pero no cambió y al cabo de unos meses me hacía lo mismo; me insultaba, no me dejaba dormir, por lo que me separé definitivamente”, acotó.
Acudió a un psicólogo.
“Me hizo ver que lo que quería era irme y empezar mi vida otra vez, y alejar a mis hijos de esa situación”.
El delegado de UPCN puntualizó que el Gobierno abre una línea 0-800 para denunciar casos de violencia de género, y por otro lado “le estamos pidiendo por favor a Salud protección para una compañera de trabajo, una afiliada, y que por favor procuren de la manera más rápido posible el traslado”.
Según Johana quien dialogó con FM Tiempo, “es feo estar en un lugar donde no se está cómoda”, finalizó.