Adrián Awstin – Alfredo Di Filippo
Luego que el propio gobernador de la Provincia, Mariano Arcioni, denunciara públicamente una extorsión por parte del diputado provincial Alfredo Di Filippo y saliera a respaldar la gestión de la Secretaría de Pesca, dándole un destacado papel en su discurso inaugural de un nuevo Período de Sesiones Ordinarias de la Legislatura del Chubut, justo frente a aquellos diputados que pretenden quedarse con el manejo de ésta importante área, la respuesta no se hizo esperar y ese mismo día hubo reuniones de las que participaron varios de los que pugnan por poner su «Alfil » a conducir la cartera pesquera local.
Pretendiendo socavar la gestión llevada adelante en Pesca para quedarse con la misma y subestimando la capacidad de análisis de las acciones por parte de la población, que observa atónita ésta guerra de poderes sin escrúpulos, ellos decidieron arremeter con una serie de denuncias penales, mostrando la verdadera cara de quienes sin importar lo que el sector necesita, quieren para sí los espacios que les puedan redituar algún beneficio.
Éste nuevo ataque viene de la mano del armado de una denuncia penal basada en una grabación trucha de un supuesto ex-empleado de pesca, que dirá vaya a saber qué para intentar salvarse aunque ya sea demasiado tarde.
Pero es importante destacar que desde la Secretaría se denunció, como corresponde, cada vez que surgió algún inconveniente con un empleado y se ofreció a la justicia toda la colaboración para que se investiguen los hechos.
Pareciera que algunos sectores definen la frase «déjate ayudar» que le piden a Mariano Arcioni como “dame todos los lugares que nosotros queremos”, pero eso no va a solucionar los problemas económicos que sufre la provincia.
Frente a ello, nosotros nos preguntamos ¿no será que desde esos lugares van a procurar financiarse la campaña electoral 2019?
Este y otros interrogantes van a quedar al descubierto con el correr de los días, durante los cuales un grupúsculo de diputados más algunos «dirigentes» del FPV, van a mostrar toda su capacidad destructiva frente a la sociedad.