Durante las reuniones de miércoles y jueves pasados se trató la justificación de falta de explotación de cuota de merluza, se prorrogaron los permisos de gran altura, se planteó el tema de la pesca en la Milla 201, se fijó la CMP de vieira y se otorgó otro permiso de langostino.
El Consejo Federal Pesquero se reunió durante los días miércoles y jueves para resolver varios temas pendientes como la justificación de falta de explotación de cuotas de merluza de dos barcos, uno de ellos bastante flojo de papeles que quedó en suspenso. También se estableció la veda de dos unidades de manejo de vieira con excepción de tres zonas para las cuales se asignó una captura máxima. Se aprobó la reformulación de un permiso de pesca que permite el ingreso de un nuevo barco a la pesquería de langostino y se renovó el permiso de gran altura a tres barcos que podrán seguir pescando más allá de nuestra Zona Económica Exclusiva, área en la que existe gran preocupación por la creciente presencia de buques extranjeros.
Se revisó la falta de explotación de cuota de merluza de varios barcos, siendo el primero el Sagrado Corazón, inactivo desde noviembre de 2015, momento en el que dejó de hacer uso de su cuota. En agosto de 2016 el barco inactivo sufrió un siniestro y desde entonces no presentó un reemplazo de embarcación; y venciéndose todos los plazos solicitó la trasferencia del permiso a una nueva a incorporar, situación que aún no se ha resuelto. Escudándose en el carácter accesorio de la cuota al permiso, los consejeros decidieron intimar a la Autoridad de Aplicación para que resuelva la transferencia para poder ellos resolver sobre la cuota.
No se entiende la postura del CFP dado que el Régimen Especial de Cuota le otorgaría elementos suficientes para resolver. Quizás el problema resida en que si se aplicara el Régimen, medidas como la devolución de cuotas sin justificación, incorporadas a los usos y costumbres de la administración pesquera desde 2012, deberían quedar sin efecto.
Por el momento el único comentario que generó esta situación llegó de parte del consejero por Chubut, Adrián Awstin, que sumando otro elemento a las irregularidades, solicitó “al CFP y a la Autoridad de Aplicación que se requiera a la armadora que retire la embarcación del lecho del Río Chubut, para evitar el riesgo a la navegación que actualmente significa y los aspectos ambientales en juego”.
El Gurises fue otro barco por el que se presentaron justificaciones de falta de explotación, pero en este caso se trató de una inactividad que comenzó recién en el último trimestre de 2017 y todo, según consta en actas, fue debidamente corroborado con documentación respaldatoria. Por lo tanto no hubo complicaciones para justificar la falta de explotación en el 19% que estaba en cuestión.
La firma Wanchese también solicitó justificación de falta de explotación, pero en este caso para la cuota de vieira en las Unidades de Manejo F y G; pero ante un error en el planteo de la solicitud y la falta de información que debe proveer la Dirección de Pesca sobre el estado de explotación, el Consejo no pudo decidir y le solicitó a la Autoridad de Aplicación que busque completar el expediente.
En otro orden de temas pero hablando nuevamente de la vieira, tomando en cuenta las recomendaciones realizadas por los investigadores del INIDEP, “sobre la base de la distribución espacial de la estructura de tallas y de la escasa presencia de lances con densidad de vieira comercial mayor a 10t/km2”, el CFP decidió el cierre de las Unidades de Manejo (UM) D y E con excepción de algunas áreas, durante el año 2018, algo también recomendado por el INIDEP.
El CFP definió tres áreas en las que se podrá pescar y estableció una Captura Máxima Permisible (CMP) de 3.079 toneladas para la Unidad de Manejo D y 801 toneladas para la E, dejándolo establecido en la Resolución CFP 2/18.
Cambiando de especie el Consejo trató la situación de las capturas de Polaca, dado que la flota ya sobrepasó en 43 toneladas el límite establecido para la pesca incidental de esa especie; pero existiendo una Reserva de Administración se decidió destinar ese volumen para cubrirlo y mantenerse dentro de la CMP establecida.
Otro tema de carácter administrativo que se trató este jueves fue la renovación de tres permisos de gran altura por 10 años a los barcos Navegantes II; Echizen Maru y Mercea C, que les permite pescar fuera de la Milla 200. Aumentar la presencia argentina fuera de la ZEE es de gran importancia y por eso no mereció ni un mínimo debate la aprobación.
La presencia de buques extranjeros en la Milla 201 es muy grande y un problema que genera gran preocupación, como quedó expuesto en la reunión de Comisión de Calamar que se celebró la semana pasada y sobre la que se dio cuenta en esta Acta 8: “Las cámaras y empresas expresaron su preocupación por la gran cantidad de buques extranjeros operando más allá de las 200 millas”.
Otro barco se incorpora al langostino
En este caso se trata del Prototipo AC 19 botado en 2016 con el nombre de “Don Franco”. Se le otorgó un cupo de 190 toneladas anuales para especies no sometidas a cuotificación, es decir langostino; y 440 toneladas anuales de variado costero, 200 toneladas anuales de anchoíta y caballa, más 500 toneladas anuales de anchoíta.
Para hacerse de esos volúmenes se sirvió de los permisos de dos lanchas amarillas, Don Mario y Doña Rosa, que contaban con autorización de captura para variado costero de 440 toneladas y para anchoíta y caballa de 200 toneladas el primero y el otro con autorización de captura para todas las especies no sometidas al Régimen de CITC, y un promedio de capturas anuales de los tres mejores años de 211 toneladas.
En este caso por lo menos se tuvo en cuenta el promedio de capturas y la diferencia entre los barcos cedentes y el que ingresa no es muy significativa; los que salen miden entre 16 y 15 metros y el que ingresa 20,8 metros. Lo que queda claro es que las reformulaciones y el ingreso de nuevos barcos a la pesquería no se han terminado.
Por Karina Fernández