Después de concretarse el inicio del ciclo lectivo 2018 en un gran número de jardines maternales municipales, el secretario de Desarrollo Humano y Familia de Comodoro Rivadavia, Marcelo Rey, aseguró que “este año se profundizarán las herramientas de trabajo para lograr la educación, integración e inclusión social en infantes”.
La propuesta de jardines maternales se desarrolla de forma gratuita en distintas sedes ubicadas en toda la extensión de la ciudad. Hasta el momento, más de 300 niños comenzaron estas actividades en los Centros de Promoción Barrial (CPB) Evita, San Martín, Stella Maris, Isidro Quiroga, Próspero Palazzo, Diadema Argentina, Presidente Ortiz y Los Grillitos. Mientras que en los próximos días, iniciarán el ciclo 2018 las sedes restantes.
En la ocasión, el secretario Rey recordó la importancia de estos espacios para la efectivización de los derechos de los infantes, quienes cuentan con la posibilidad de asistir a los jardines maternales de lunes a viernes, de 08:30 a 14:00 horas; con una atención personalizada en función de una planificación pedagógica elaborada por un equipo interdisciplinario.
“Los jardines maternales atienden las necesidades de los más pequeños de nuestra comunidad, por lo que, con el acompañamiento del intendente Carlos Linares, fijamos como prioridad para este 2018 fortalecer los contenidos pedagógicos y recreativos. Apostamos a una mejor atención de los infantes, haciendo hincapié en la educación, la integración y la inclusión”, subrayó el funcionario.
En esa línea, también destacó los proyectos mediante los cuales se trabaja el fortalecimiento de los vínculos familiares dentro del jardín, y la necesidad de que el Estado promueva la relación padres – hijos. Al respecto, comentó que “los talleres de literatura, las salidas a espacios públicos, las actividades recreativas y las Juegotecas Comunitarias son funcionales a la idea de lograr una contención no sólo del alumno, sino también de sus familiares”.
Por último, Rey explicó que “en algunos CPBs la propuesta alcanza la atención a bebés, deambuladores y salas de 2 y 3 años, que se determinan teniendo en cuenta la demanda que existe en los distintos barrios”.
“En todos los casos, ponemos los esfuerzos y el recurso humano necesario para la atención psico-pedagógica de los pequeños, con la premisa de responder a las expectativas de cada grupo familiar que confía en esta política de Estado para dejar a sus niños mientras cumplen con sus tareas laborales. Tenemos la decisión de fortalecer el trabajo en estos espacios en agradecimiento a todas aquellas familias que hacen uso de esta propuesta”, concluyó Rey.