El arqueo realizado en las últimas horas reveló que los marginales huyeron con un botín de 221.500 pesos tras explotar la máquina.
Los delincuentes que el lunes hicieron detonar un cajero automático en la localidad bonaerense de Ramos Mejía robaron más de 200.000 pesos de la terminal, aunque no pudieron llevarse otros 600.000 que había en otros cartuchos que no pudieron retirar por los daños que generó la explosión, revelaron fuentes policiales.
Si bien voceros policiales habían indicado que a simple vista los ladrones no se había llevado nada, las autoridades del Banco Galicia que revisaron el cajero presentaron ante la fiscal a cargo de la causa, Alejandra Palin, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 9 de La Matanza, un informe con el arqueo final.
Según el banco, los delincuentes se llevaron 221.500 pesos, pero en la terminal se recuperaron 608.500 que la banda no pudo llevarse por los destrozos que generó la explosión y el poco tiempo que tenían para la huida.
El hecho ocurrió alrededor de las 3 de la madrugada de ayer en un cajero de la red Banelco del mencionado banco, ubicado en un local de Tarjeta Naranja, sobre la avenida Rivadavia 14220, esquina Necochea, de Ramos Mejía, partido de La Matanza.
Según las fuentes, al menos tres hombres que bajaron de un auto oscuro y tenían apoyo de un cómplice en una moto, fueron los encargados de montar el dispositivo explosivo dentro del cajero.
En la cabina, los peritos encontraron un tubo de gas butano y un cable rojo que salía del cajero y se extendía por 30 metros en la vereda hasta que al final estaba unido a una batería de auto.
En uno de los videos de las cámaras de seguridad pudo observarse que ni bien se produjo la explosión, los ladrones ingresaron al cajero por unos pocos segundos, salieron corriendo y escaparon en el auto y la moto.
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