A cinco meses de la aparición sin vida del cuerpo de Santiago Maldonado en aguas del río Chubut, el vecino de Puerto Madryn Antonio Palacios se presentó ante el Ministerio Público Fiscal de la Justicia Federal por sus manifestaciones a miembros de la fuerza de la Policía Federal en septiembre del 2017 sobre el lugar donde se encontraría el cuerpo del artesano.
En ese momento había un amplio rastrillaje en la búsqueda del artesano que había desaparecido tras un desalojo de la ruta 40 realizado por Gendarmería el 1º de agosto.
El vecino elevó en noviembre una nota al juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, donde relata una serie de circunstancias para llegar a la conclusión que “los datos aportados por mi persona oportunamente, en caso de haber tenido el curso respectivo, fueron totalmente útiles, por lo que considero que corresponde se me atribuya la recompensa ofrecida por medio de la Resolución 886/2017”.
La recompensa de 2 millones de pesos estaba destinada a “las personas que sin haber intervenido en el hecho delictual, brinden datos útiles que sirvan para dar con el paradero de Santiago Andrés Maldonado”.
En la misiva elevada al juez Lleral, Palacios referencia que “tengo cualidades que me permiten apreciar ciertas condiciones fácticas del lugar donde se produjo la desaparición de Santiago (Maldonado)”.
Las virtudes que esgrime son el conocimiento de “la costa del río y por experiencia propia en dos oportunidades caí accidentalmente en ella teniendo la dicha de que la situación no pasará a mayores”.
En su currículum cuenta con experiencia en búsqueda de personas con canes extraviadas en ríos.
Según la cronología que relató y que ratificó en marzo, “el 16 de septiembre concurrí a la Policía Federal de Madryn denunciando una conjetura acerca de la desaparición de Maldonado, como también del lugar aproximado y de las condiciones en las que podría encontrarse el cuerpo”.
El denunciante recordó que “fui atendido por el comisario Fernández”. Escuchó su relató aunque “no quisieron tomar por escrito mi declaración” y el policía “quedó en comunicarse con el comisario Terremoto para informarle de mi denuncia”.
Transcurridas 72 horas de su presencia en la oficina de la Policía Federal, Palacios se comunicó con Terremoto que estaba en la cordillera abocado al operativo de búsqueda.
“Escuchó mi exposición y asumió la responsabilidad de hacerle llegar dicha conjetura al juez Otranto; confiado del compromiso asumido por parte del comisario me quedé ya que los medios hablaban del cambio de rumbo en la búsqueda, haciéndose fuerte la hipótesis que el muchacho se hubiera ahogado. La misma hipótesis que yo había denunciado”, dice la nota a Lleral.
“Siempre pensé que el comisario Terremoto había cumplido con informarles mi denuncia tanto a usted como a Otranto”.
Sus conjeturas sobre el lugar donde se encontraría Maldonado “me encargue de difundirla vía WhatsApp a diversas personas, puntualmente a Mario Cimadevilla; le aclaré que lo hacía con el fin de que quedara documentado y al periodista Luis Gasulla”.
El vecino madrynense reclamó que “mi denuncia nunca llegó a quienes tenían el poder de desestimarla o no; hasta el día en que aparece el cuerpo creí que mi aporte había sido relevante en la búsqueda. Claramente esto no fue así”.
“Mi denuncia nunca llegó a sus oídos (Lleral) y tampoco hubo denegación formal, contando con que el cuerpo fue encontrado tal cual mis dichos”.
Planteó que “los datos aportados por mí, en caso de haber tenido el curso respectivo, fueron totalmente útiles. Solicito se me atribuya la recompensa ofrecida”.