El presidente de Paraguay, Horacio Cartes, prometió hoy que dejará un «país ordenado» a su sucesor electo, el oficialista Mario Abdo Benítez, y advirtió que mientras no exista igualdad “no habrá libertad real” para sus ciudadanos.
En su último discurso por el aniversario de la independencia paraguaya, el jefe del Ejecutivo, que termina su mandato en agosto, aunque se estima que renunciará antes para asumir como senador, resaltó que está “haciendo todo lo necesario para que, por primera vez en la historia de la era democrática, el presidente entrante reciba un país ordenado, con un presupuesto responsable y fondos suficientes para gobernar y continuar los proyectos que son para el bien general”.
Cartes expresó que “con toda la humildad y patriotismo” se pone “a disposición de todos los paraguayos y en particular de las autoridades electas para ayudar a que fluyan todos los proyectos que priorizan el bienestar de la ciudadanía».
Según la agencia EFE y la estatal IPP, el mandatario subrayó que Paraguay se asienta sobre una «historia de bravura y coraje» desde que el país alcanzó su independencia hace 207 años, pero, subrayó, eso no es sinónimo de libertad mientras no haya bienestar para todos sus habitantes.
«Mientras exista la pobreza, la ignorancia y la falta de oportunidades, no habrá libertad real para nuestros compatriotas», señaló.
Cartes también evaluó que el desafío es «reconstruir el país para que todos los hijos de esta maravillosa nación puedan tener las oportunidades de realizarse a pleno».
«Es un desafío gigantesco, pero hemos avanzado muchísimo. Si logramos ponernos de acuerdo y empujar hacía el futuro todos juntos, no tengo duda de que seremos un pueblo imparable», concluyó el presidente paraguayo.