El caso de las muertes en 2010 de Sergio Cárdenas y Nicolás Carrasco, baleados en Bariloche por policías rionegrinos en una protesta por el homicidio del adolescente Diego Bonefoi, cometido por otro efectivo el mismo día, será ventilado en juicio oral “sin más dilaciones” a partir del 8 de octubre, informó hoy el juez Marcelo Barrutia.
El caso tiene como imputados a cinco ex comisarios (entre ellos a dos generales y ex jefes de la Policía de Río Negro; un principal y un inspector), y tres suboficiales, por los delitos de «homicidio culposo, lesiones leves culposas, lesiones graves culposas, abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público».
El tribunal está integrado por su presidente Barrutia, y los jueces Emilio Riat y Juan Lagomarsino, que hoy realizó una audiencia de presentación de pruebas de los fiscales Martín Lozada y Eduardo Fernández, respaldados por las abogadas querellantes Marina Schiffrin y Natalia Araya.
Los fiscales anticiparon que entre las pruebas presentaron 169 testimonios, por lo que Barrutia sugirió que la lista sea “revisada” para reducir su número en caso de declaraciones redundantes.
A su vez el defensor particular de los imputados, Sebastián Arrondo, pidió que se rechace por “extemporánea” la presentación de pruebas, a lo que el tribunal no hizo lugar, y cuestionó la integración de la cámara por un juez civil (Riat) y otro laboral (Lagomarsino), pidiendo que no realice el juicio.
Tanto los fiscales como las querellas respondieron a las objeciones de Arrondo señalando que la segunda cuestión ya fue zanjada por el Superior Tribunal de Justicia (STJ) de Río Negro, y que los jueces de otros fueros tienen suficiente experiencia en lo penal como para actuar en el caso.
“Es un intento por provocar otra dilación y que el juicio no se haga”, reaccionó Schiffrin, pidiendo a los jueces que no consideren el reproche.
Barrutia ratificó que el juicio se hará en la fecha fijada y que no van a “permitir más dilaciones”, no obstante lo que anticipó que considerarán la “sugerencia” de Arrondo sobre la constitución del tribunal.
Las muertes de Carrasco (29) y Cárdenas (17) se produjeron el 17 de junio de 2010, cuando los policías de la Comisaría 28 y refuerzos reprimieron una manifestación en inmediaciones de la unidad, en el Alto de Bariloche.
La protesta se realizaba por la muerte de Bonefoi (16), baleado por el ex cabo de la Policía rionegrina Sergio Colombil (37) mientras lo perseguía, por lo que fue condenado a 25 años de prisión.