«El Gobierno ya estiró los plazos y consiguió anunciar el acuerdo con el FMI sin paro declarado, ahora nos tiene que dar una respuesta. De lo contrario, habrá paro». La advertencia, de una de las principales espadas de la conducción de la CGT, evidenció ayer que el anunció del decreto presidencial que habilita un aumento salarial extra del 5% para las paritarias que cerraron en 15% en el primer cuatrimestre del año, está muy lejos de haber calmado a los sindicalistas. Es más, si mañana a las 17:00, cuando se vuelva a reunir el consejo directivo cegetista, el Gobierno no ofrece señales concretas respecto al listado de reclamos que los gremialistas le entregaron el jueves, la entidad oficializará el llamado a un paro general para la última semana del mes. «No hay margen para nada más», se sinceró el dirigente
Dentro de la primera línea cegetista reina un marcado pesimismo sobre la respuesta de la Casa Rosada. Más aún tras las declaraciones de ayer del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que apenas arribó al país tras su participación en la conferencia anual de la OIT en Ginebra desestimó de plano al menos dos de los cuatro planteos centrales de los gremios. Por una parte, Triaca rechazó la posibilidad de avanzar con un acuerdo antidespidos hasta fin de año, como la central pidió el jueves al ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, y al coordinador de la jefatura de Gabinete, Mario Quintana. Esos mecanismos «no facilitan el proceso de generación de empleo», remarcó. En cambio, propuso retomar las denominadas mesas de diálogo sectoriales que el Ejecutivo puso en marcha en 2016 después de que el presidente Mauricio Macri vetó la ley antidespidos. A la par, Triaca también descartó la eximición del medio aguinaldo de julio del pago del impuesto a las Ganancias al sostener que la discusión sobre ese tributo ya fue zanjada con la ley votada por el Congreso que recordó «fue trabajada en conjunto con la CGT».
Los dichos del titular de la cartera laboral ahondaron el malestar de la conducción cegetista en pleno domingo. Sobre todo por la presión de fondo que ejerce el líder de Camioneros, Hugo Moyano, para apurar la convocatoria a la tercera huelga general contra la administración macrista. Moyano padre llamó para esta mañana a una conferencia de prensa en la que se especula que oficializará el paro de Camioneros del próximo jueves, protesta que coincidirá con la medida de fuerza dispuesta por las dos CTA.
En la primera línea de la central obrera sopesan que, con el telón de fondo de la actitud combativa de Moyano, el rechazo del Gobierno a sus reclamos «solo nos deja la salida del paro», evaluó otro jerárquico de la entidad.
Respecto a la posibilidad de volver a reunirse mañana con los colaboradores de Macri para retomar el diálogo iniciado el jueves pasado, las fuentes cegetistas mostraron más dudas que certezas. «Si sabemos de antemano que no tienen respuestas a lo que pedimos, no tiene ningún sentido juntarnos», enfatizó uno de los dirigentes que participó de la reunión con Dujovne y Quintana. El gremialista coincidió con otros de sus pares que, frente a ese panorama, se avanzará con el llamado al paro, aunque negó que pueda concretarse esta misma semana. «Lo más factible es que sea más cerca de fin de mes», insistió.
El Cronista