El teatro argentino despide a María Concepción César, la memorable actriz que falleció hoy a los 91 años, luego de una extensa carrera en la que protagonizó éxitos en todos los soportes, sea el escenario, la televisión, el cine o la radio.
Concepción María Cesarano (era su verdadero nombre) nació en octubre de 1928 y con 17 años debutó en el cine en «Pampa bárbara», junto a Lucas Demare. A los 21 años ya estaba afiliada a la Asociación Argentina de Actores, luego de estudiar en el Conservatorio Nacional de Arte Escénico de Buenos Aires (entre sus maestros estaba Antonio Cunill Cabanellas, Pablo Acciardi y Vicente Fatone, y luego se perfeccionó con Lee Strasberg) y cuando ya era una estrella consagrada en la pantalla grande.
«El hijo de la calle», «La simuladora», «Rosaura a las diez» y «La barra de la esquina» fueron algunos de los títulos que protagonizó en cine, donde fue dirigida por Leopoldo Torre Nilsson, Mario Soffici, José Martínez Suárez, Fernando Ayala y Eliseo Subiela.
El teatro la tuvo como referencia en recordadas puestas de clásicos como «Seis personajes en busca de un autor», «Un guapo del 900», «El conventillo de la Paloma», «El enfermo imaginario», «Buenas noches Buenos Aires», «Hoy ensayo hoy» y «Doña Flor y sus dos maridos», al tiempo que participó en las ficciones de televisión «Amo y señor», «Amor en custodia», «Su comedia favorita», «Alta comedia», «Verdad consecuencia» y «Los machos» y encabezó elencos de radioteatro en El Mundo y en Splendid. Su belleza la llevó también a la revista porteña como vedette.
Entre los premios que recibió figuran el diploma al mérito Konex, la estatuilla a la Trayectoria del Festival Internacional de Mar del Plata, el Quinquela Martín, el Susini de Radio de Argentores y el Pablo Podestá a la Trayectoria Honorable que entrega el Senado de la Nación.
La Gaceta