Tras el rechazo de la oposición a la reforma militar que impulsó el Gobierno, el ministro de Defensa, Oscar Aguad , aclaró hoy que las Fuerzas Armadas «no van a intervenir en conflictos sociales ni van a patrullar las calles» de ciudades del país.
Además, el funcionario admitió que el Gobierno está dispuesto a impulsar un debate en el Congreso sobre una nueva ley de Defensa nacional, pero remarcó que «no es el tiempo» para enviar ese proyecto al parlamento. «Quizás después de las elecciones», afirmó en diálogo con Radio La Red.
Ayer el presidente Mauricio Macri anunció su plan de reestructuración militar con el objetivo de modernizar las Fuerzas Armadas y reforzar su participación en el combate contra el narcotráfico.
«Es importante que puedan colaborar con la seguridad interior, brindando apoyo logístico en la frontera e interviniendo frente a eventos de carácter estratégico», afirmó durante el acto en Campo de Mayo.
El Ejecutivo modificó el decreto 727/2006, reglamentario de la ley de defensa nacional, que desde la gestión de Néstor Kirchner solo permite el empleo de las Fuerzas Armadas ante agresiones de origen externo «cuando estas sean perpetradas por otros Estados»
El anuncio generó un fuerte rechazo de la oposición. Exigieron que la reforma de las FF.AA. pase por el Congreso y cuestionaron la militarización de la seguridad interior y el cambio en la legislación. Además, los organismos de DD.HH. convocaron a una protesta para el jueves frente al Ministerio de Defensa.
Ante las críticas, Aguad aclaró que se descarta que las FF.AA. puedan «intervenir en conflictos sociales y patrullar las calles». «Para nada, jamás se nos ocurrió pensar en una hipótesis de esa naturaleza. Ese es un problema de las fuerzas de seguridad», resaltó.
«No está previsto que la presencia militar sustituya a la Gendarmería, sino evitar que grupo vinculados al narcotráfico y terrorismo internacional se asienten en territorio argentino», apuntó.
La Nación