Con el inicio de la semana judicial la causa por los cuadernos de Oscar Centeno sumó novedades. El juez federal Claudio Bonadio ordenó la detención del empresario Néstor Otero.
Otero se había negado a declarar, presentó un escrito y no reconoció haber entregado bolsos con billetes a Roberto Baratta, número dos del ministerio de Planificación que encabezó Julio De Vido durante 12 años. Su apellido aparece en varias ocasiones en los cuadernos que escribió Centeno: una vez entregando un bolso calculado en USD 250.000 y en otra regalando vinos y champagne a Baratta, por ejemplo.
Cuando se presentó a declarar, en su escrito dijo que el día de la entrega de bolsos con dinero estaba de viaje en Paraguay. Además explicó que para entonces-junio de 2015- el área de Transporte del gobierno kirchnerista no estaba a cargo de Planificación, sino que había pasado a la cartera de Interior que manejó Florencio Randazzo.
Otero fue un coimeador oficial de Ricardo Jaime. Eso quedó probado en un juicio en el que el ex secretario de Transporte admitió ser coimero. Jaime-preso en la cárcel de Ezeiza- confesó en un juicio haber sido coimeado por Otero. El dueño de la concesión de Retiro le pagaba el alquiler del departamento donde vivía Jaime. Es decir que el funcionario que debía controlar al empresario vivía en un departamento que le pagaba el hombre de negocios. Corrupción pura y dura.
Fuerzas de seguridad realizan diversos operativos con el objetivo de cumplir con la detención ordenada por la Justicia en una jornada donde podrían surgir más movimientos en el expediente que tiene en vilo a la política y a buena parte de la sociedad desde el 1° de agosto.
Por ejemplo, en las próximas horas Bonadio deberá decidir si homologa el acuerdo como arrepentido que realizó José López con el fiscal Carlos Stornelli el viernes pasado. Hay una gran expectativa en Comodoro Py porque todavía no trascendió el contenido de la confesión del ex secretario de Obras Públicas, quien ingresó al programa de protección de testigos e imputados.
También se espera que más empresarios sean citados a dar explicaciones. El CEO de Techint, Paolo Rocca, admitió la semana pasada que pagaron coimas para lograr la intermediación del gobierno argentino ante Venezuela en medio de la nacionalización de Sidor. Los investigadores no descarten que lo convoquen para que dé detalles de la maniobra, que ya fue blanqueada en el expediente por otro alto directivo de la siderúrgica, Luis Betnaza.
Infobae