Lo sostuvo hoy en diálogo con Radio Chubut el vicepresidente del banco e hijo del ex gobernador.
Pablo Das Neves rompió el silencio tras una publicación que hizo trascender el propio ministerio público dando cuenta que los fiscales Marcos Nápoli y Héctor Iturrióz estuvieron recorriendo un complejo de cuatro dúplex en Trelew que le adjudicaban a él.
El entrevistado recordó que se trata de propiedades que están en trámite sucesorio y que le pertenecían a su abuelo, algo que cualquier vecino de Trelew conoce desde siempre porque se trata del predio contiguo al taller de elásticos en el que trabajó toda la vida Dionisio Das Neves, del cual es nieto, los que fueron escriturados en 1949.
Das Neves deslizó también su indignación porque en la información difundida se habla de que las propiedades están a nombre de su tío Rogelio, a quien lo ubican en la información casi como un “presta nombres”, sin siquiera advertir que el hermano de su padre falleció hace un año y ocho meses.
Calificó como “un circo” a las recurrentes apariciones mediáticas que los ponen a ellos en el centro de la escena y que a esta altura la viven con cierto cansancio porque cada 3 semanas hay algo nuevo para adjudicarles, entre propiedades, sumas de dinero y operaciones financieras que solo son un mito.
Cuestionó por ejemplo que en uno de en el allanamiento que se hizo en la vivienda de su familia se permitió ingresar a gente que filmó lo actuado y subió las imágenes en vivo con la clara intención del escarnio público, lo cual seguramente se ventilará en sede judicial llegado el momento.
Tras reconocer que “tenemos en la familia cierto nivel de hartazgo” recordó que hasta le adjudicaron que se querían quedar con el bastón y la banda del gobernador y que no se querían ir de la residencia oficial.
Denunció que los fiscales han perdido el sentido de la objetividad y acusó que en cada medida procesal que se toma filtran a los medios algunas cosas pero no el contenido de todo lo que se secuestra.
Reconoció que en uno de los allanamientos se secuestró una planilla donde se consignó la supuesta operación de compra y venta de jugadores de San Lorenzo.
Al respecto explicó que “esa planilla es parte de la documentación que recibió mi padre, como dirigente político, en un sobre papel madera que dejado por un anónimo”.
Aclaró que el 22 de mayo del 2012, fecha en la que se recibió esa documentación, Mario Das Neves no era funcionario público y por lo tanto no estaba obligado a realizar la denuncia.
De paso explicó que “en esa misma documentación había información sensible que involucraba a un importante ex funcionario y que no se difundió”, como por ejemplo la existencia de cuentas of shore que ocultaron.
Además se expresó contra los que hasta hace muy poco tiempo atrás se desvivían por relacionarse con su familia y ahora les dan la espalda, a quienes definió como “los que iban a comer ravioles los domingo” a la vivienda familiar y que ahora toman distancia, siendo gente que jamás hubieran estado en la función pública si no hubiera sido por la generosidad de su padre.