Si se aplicaran los precios previstos por Nación para remunerar la extracción de gas en los próximos meses, más las pretensiones de las empresas que transportan y distribuyen por redes el combustible, los hogares de Río Negro y Neuquén deberían pagar casi el doble de lo que pagan hoy.
De todos modos, el subsidio al consumo residencial que existe desde la privatización del servicio no se modificará porque no depende de aportes del Tesoro sino que se financia con pequeños cargos a todos los usuarios del país. Cubre alrededor del 60% del valor del gas.
Los nuevos precios fueron discutidos ayer en audiencia pública. La propuesta de cuadro tarifario la formalizó Camuzzi Gas del Sur pero el margen que reclama para sí aumentaría un 28%, con un impacto final diluido que no llegaría al 10%. También Transportadora Gas del Sur hizo su propuesta de nueva tarifa.
De todos modos, la incidencia mayor es la del precio del gas en “boca de pozo” o el valor en el “punto de ingreso en el sistema de transporte” (PIST, en la jerga petrolera).
El poder del gas natural es el de generar calor. Por eso, las distribuidoras cobran el metro cúbico de 9.300 calorías (si tiene menos o más, se hace una ponderación) y las en el mundo petrolero el precio de referencia es el millón de BTU (una unidad térmica).
Hoy ese precio, según el sendero que fijó el entonces ministerio de Energía de la Nación, es de 1,93 dólares pero el mes que viene debería irse a 2,2 y en un año, a 2,89. La fuerte devaluación hizo que ese valor se disparara en pesos.
Según las estimaciones de Camuzzi, un usuario R-3-1 (que corresponde al consumo medio) de la ciudad de Neuquén que en abril pagaba un cargo fijo de 172 pesos y 55 centavos por metro cúbico (en concepto de distribución), con la propuesta hecha en la audiencia pública pasará a pagar 222 pesos y 87 centavos, respectivamente.
Pero en el precio final, el salto será cercano al 100%.
Diario Río Negro