La crisis del dólar obligó a los economistas a recalcular sus proyecciones de inflación para este año. Mientras las consultoras ya empiezan a moverse en un rango de suba de precios de entre 40 y 45% como cifra final de 2018, el propio Gobierno trabaja con una estimación de 42%.
En un documento interno que trascendió públicamente minutos antes de los anuncios del Ministerio de Economía (y cuya veracidad fue reconocida por el equipo de Gobierno), en el que se exponía un adelanto sobre el paquete de medidas que estaba por presentar Nicolás Dujovne, el Gobierno admitió que la caída de la actividad económica durante este año alcanzará el 2,4%, más del doble de lo que fue declarado por los funcionarios nacionales.
Pero, además, el documento mostró algunas de las estimaciones con las que trabaja el equipo económico de cara a 2019. Primero, prevé que la inflación se reducirá unos 17 puntos, desde 42% hasta 25%. Y por otra parte, que el PBI tendrá un crecimiento nulo durante el año próximo.
El paper filtrado, además, contenía otras alternativas de medidas económicas que finalmente no fueron anunciadas, tales como el congelamiento a la baja de contribuciones patronales, que fue decidida en la reforma tributaria sancionada en diciembre del año pasado.
Estas proyecciones oficiales implican que el Gobierno, como se preveía, deberá renegociar la pauta esperada de inflación durante la vigencia del acuerdo de asistencia financiera. De hecho, la comitiva argentina en Washington que se reunirá con el equipo técnico del FMI estará también integrado por el presidente del Banco Central, Luis Caputo. La meta de precios en la primera versión de acuerdo firmada en junio tenía un techo de 32%.
Ese 42% anual que calcula el Gobierno significa que, hasta fin de año, la inflación mensual promedio se acercaría al 4,5%. Las primeras estimaciones privadas ya dan cuenta de eso. La consultora Elypsis publicó que la suba de precios de agosto se acercaría a 4,4%, lo que representaría una aceleración de 1,3 puntos porcentuales en comparación con julio.
Lo más curioso es que la inflación de agosto no está vinculada a la última escalada del dólar, que tuvo lugar durante los últimos días del mes, por lo que impactará directamente en septiembre. De acuerdo al reporte de Elypsis, ese 4,4% respondió a las fuertes subas de precios regulados.
Durante agosto las tarifas de energía eléctrica se incrementaron en promedio 24,4%, mientras que el transporte público lo hizo en un 11,6%, la medicina prepaga 7,5% y naftas 5,4%.
La consultora marca que una previsión inicial de inflación de septiembre sería de 4% pero «con riesgo en alza», ya que los aumentos de transporte, naftas, cigarrillos y el traslado general a precios de la depreciación del peso de fines de agosto podrían derivar en un IPC aún más alto.
El resto de las consultoras también están revisando sus proyecciones casi diariamente. Nuria Susmel, economista de FIEL, afirmó que si bien para agosto su proyección inflacionaria es de 3,8%, las estimaciones anuales ya da más cerca de 40% «en un escenario tranquilo». Fausto Spotorno, economista de Orlando Ferreres, dijo por su parte que el último cálculo anual ya dio como resultado un 39%.
TN