Con la modalidad “topochorros”, los delincuentes lograron ingresar a una de las viviendas para asaltar a la familia, a la que encerraron en una habitación y maniataron con cables de teléfono.
Pese al momento vivido, la familia en principio optó por no realizar la denuncia, según indicaron a NA fuentes de la policía provincial.
El hecho, el séptimo del año, que trascendió en las últimas horas ocurrió durante la madrugada del último lunes, en el complejo ubicado en Avenida Caseros y Lomas de Zamora, cuando al menos cuatro delincuentes entraron a la vivienda con la cara cubierta y se llevaron dinero en efectivo, joyas y una consola PlayStation.
Fuentes policiales precisaron a El Quilmeño del Diario Popular, que los delincuentes «excavaron el túnel desde un terreno lindero, en el que se está llevando a cabo una obra de construcción para evitar entrar en contacto con el cerco electrificado».
«Es un lote que solamente tiene un cerca de madera alrededor, y al que cualquiera puede entrar», añadieron, al tiempo que puntualizaron que «una vez que pudieron acceder a Nuevo Quilmes, entraron por un ventanal sin rejas a la casa».
Allí, vive un matrimonio de entre 40 y 50 años, que serían comerciantes, y su hijo de 18, que fueron las víctimas de este ataque.
Posteriormente, los delincuentes, que tendrían entre 25 y 35 años, que tenían sus rostros tapados con bufandas y que estaban armados con pistolas, «encerraron a la familia en la habitación matrimonial y los maniataron con un cable de cargador de teléfono».
«En ese momento, los ladrones sustrajeron dinero en efectivo, joyas y una PlayStation», señalaron las fuentes.
Asimismo, comentaron que los delincuentes «le gritaban a las víctimas que no hicieran nada extraño, para poder actuar con total tranquilidad» y -apuntaron- «una vez cometido el delito, se fueron por donde vinieron».
La familia, según confirmaron fuentes policiales a NA, decidió no realizar la denuncia y tanto los efectivos de la Comisaría 8va de Quilmes como la Unidad Funcional de Instrucción y Juicio N° 5 de Quilmes actúan de oficio en el hecho.
Diario Jornada