La recesión económica impulsada por la caída del consumo y las elevadas tasas de interés se acentuó en el sector productivo. En septiembre, la totalidad de los sectores industriales registraron una merma con respecto al 2017, entre los cuales de destacó la caída interanual del 21% de la producción automotriz.
El Índice de Producción Industrial (IPI), que elabora la consultora Orlando Ferreres & Asociados (OJF) y la Fundación de Investigaciones Económicas (FIEL) todos los meses, arrojó en septiembre una caída interanual de 8,1% y 8,7%, respectivamente, y así se sumó al sexto mes consecutivo de baja en relación al 2017. En los primeros nueves meses del año, la contracción acumulada fue del 3%.
«Durante septiembre todos los sectores industriales que componen el índice registraron números negativos, reflejo de una crisis generalizada», indicó el informe de OJF. Y agregó: «El actual contexto de caída salarial, alza inflacionaria, baja del consumo un nivel de tasas muy elevado, no nos permite pronosticar un rebote de la actividad industrial en lo que resta del año».
En el análisis sectorial, OJF destacó a Maquinaria y Equipo con «la peor caída desde 2014». El segmento sufrió una baja de 20,1% con respecto al mismo mes de 2017 por los malos resultados de la producción de maquinaria agrícola, electrodomésticos de línea blanca y el derrumbe del 20,6% de la industria automotriz
Se suma al arrastre de la industria los sectores de Refinerías (cayó un 17,6% frente a 2017), que acumula casi 12% de baja en el año; Plásticos, con una caída de 9,2%; y Minerales no Mecánicos (merma de 8,3%), básicamente por la caída de 10% en la producción de cemento portland, aunque acumula suba de 2,5% en los primeros nueve meses de 2018.
Entre las únicas noticias positivas dentro de cada sector, el informe de FIEL indicó que la caída del mes fue amortiguada por la siderurgia, con un leve aumento de actividad en relación a 2017, pero que acumula hacia el tercer trimestre un aumento de 10,8%.
«En síntesis, la industria volvió a mostrar en septiembre un retroceso. La rama siderúrgica ha contenido una mayor caída en el mes. La fase recesiva se prolonga y en el corto plazo no aparecen aún indicios que sugieran una rápida reversión de la misma», concluyó el informe de FIEL, en línea con el de OJF.
El último mes que la industria tuvo un desempeño tan pobre fue en febrero de 2017, luego de un año recesivo donde la economía se achicó un 1,8%. Ese mes la actividad manufacturera cayó un 9% interanual. Además, septiembre significó para el sector productivo el sexto mes consecutivo de caída.
Cronista