A nivel mundial, el Día Internacional del Enfermero fue promovido por el Consejo Internacional de Enfermería, se celebra cada 12 de mayo y conmemora el nacimiento de Florence Nightingale, considerada “fundadora” de la enfermería moderna.
Nightingale, que nació en Florencia en 1820 y murió en Londres en 1910, también fue escritora y estadista. El mundo la conoció como «La dama de la lámpara» tras su participación en la Guerra de Crimea (1853) y por una crónica publicada en The New York Times con un retrato de Florence llevando una lámpara y atendiendo pacientes. Bajó la mortalidad de los soldados al sostener que «los hospitales podían ser más mortales que la guerra» y al mejorar las condiciones sanitarias, algo que no era atendido hasta el momento.
En cambio, en Argentina no recordamos a una figura en particular, tenemos nuestro propio Día de la Enfermería y es bastante después en el año: cada 21 de noviembre.
Así, hoy, a diferencia del resto del mundo, se recuerda la fecha de 1953 en la que se fundó la Federación de Asociaciones de Profesionales Católicas de Enfermería, que nuclea a las enfermeras y enfermeros argentinos.
Hace 55 años, el Ministerio de Salud de la Nación también instituyó el 21 de noviembre como el Día de la Enfermería, en coincidencia con la festividad de Nuestra Señora de los Remedios, considerada patrona de la actividad.
«La enfermería argentina se encuentra ante un momento histórico. Por primera vez en nuestro país, la carrera de Licenciatura en Enfermería logra alcanzar la acreditación por parte de la Comisión Nacional de Evaluación y Acreditación Universitaria (CONEAU). Esto significa un enorme avance en la mejora de la calidad de la enseñanza universitaria de los profesionales de enfermería, quienes representan la mayor proporción de la fuerza laboral del sistema sanitario de nuestro país», dice Carolina Astuol Bonorino, licenciada en Enfermería y Profesora de la Facultad de Ciencias Biomédicas de la Universidad Austral, sobre el mundo de quienes son infaltables en el servicio médico para salvar vidas.
En octubre, el Consejo Internacional de Enfermería celebró el nombramiento de una Enfermera jefe en la Organización Social de la Salud (OMS). Es Elizabeth Iro y al asumir su puesto se restableció un lugar, aseguraron, «que estuvo ausente durante años en la plantilla en representación de la comunidad de enfermeros, para darles voz en la sede central de la OMS».
Fuente: Clarín