El juez de Esquel, José Colabelli dispuso la prisión preventiva por sesenta días al imputado en un hecho calificado provisoriamente como tentativa de homicidio agravado por ensañamiento.
El 31 de octubre a las 21 se juntaron a cenar el imputado, la víctima y un joven, en la vivienda de la víctima. Todo transcurrió con normalidad hasta las primeras horas de la madrugada. A partir de allí el dueño de casa sufrió una serie de tormentos hasta que fue hallado por una mujer a las 10.30 de la mañana. Se encuentra internado en el Hospital de Esquel en estado crítico, con coma inducido.
Después de cenar, los tres sujetos salieron a dar una vuelta, regresaron, tomaron cervezas y el más joven pidió permiso para acostarse a dormir en esa vivienda. Su sueño se interrumpiría para convertirse en pesadilla.
Aproximadamente a las 2:45 el imputado entró a la habitación del joven, lo despertó y lo hizo acompañarlo. Éste vio que la víctima estaba tirada en el suelo, ensangrentada y el imputado la golpeaba con puntapiés en el cuerpo, mientras le decía: “Te voy a matar”. El imputado le habría cortado el rostro y en el cuello y aparentemente utilizando un cigarrillo, le provocó quemaduras en los labios y la lengua
Mientras tanto le preguntaba al testigo “¿lo mato o no lo mato”? mientras éste le suplicaba que lo deje, que no lo mate. Fue entonces cuando el imputado, con la misma arma blanca amenazó al testigo, apoyándosela en el rostro y diciéndole que no se meta que le pasaría lo mismo.
El testigo logró escapar. A las 2:55 la Policía acudió al lugar porque había recibido un aviso de que le estaban pegando a la víctima. El imputado los atendió, les dijo que había tenido una riña con la víctima pero que ya estaba todo bien. El personal policial insistió en ver a la víctima, entonces el imputado ingresó a la vivienda y salió diciendo que la víctima no quería atenderlos. Los policías se retiraron del lugar.
A las 10:30 pasó cerca del domicilio de la víctima una policía que estaba de franco.
Escuchó unos gemidos, se acercó y observó a la víctima en el umbral de su domicilio. Solicitó ayuda y herido fue trasladado al Hospital de Corcovado y luego a Esquel por la gravedad de su estado. Permanece aún internado en terapia intensiva con coma inducido, en estado crítico.
A pedido de la Fiscalía, el juez José Colabelli dictó una orden de detención. La Policía lo convocó y el imputado se presentó en la Comisaría más cercana, momento en que quedó detenido, detalló un parte fiscal.
La funcionaria, Ruth Monge y el fiscal Fidel González, expusieron detalles de la investigación recabados en Corcovado a través de entrevistas realizada por un equipo de la Fiscalía. Hablaron de la gravedad del hecho y el riesgo que significa para la investigación que el imputado permanezca en libertad. Fundamentaron el peligro de fuga y también el de entorpecimiento procesal y requirieron la imposición de 90 días de prisión preventiva.
El planteo fue resistido por el defensor Bruno Deias, para quién existen otros modos de cautelar el proceso, como con un arresto domiciliario lejos del lugar donde ocurrieron los hechos, en la casa de la hermana del imputado. También rechazó el plazo solicitado por considerarlo excesivo y pidió que se baje a 30 días.
Luego de un cuarto intermedio, el juez José Colabelli indicó que es proporcional el pedido de prisión preventiva, teniendo en cuenta la pena en expectativa en relación a la gravedad del delito. Valoró en contra del imputado que hubiera engañado a la policía, cuando los uniformados fueron en la madrugada a la casa de la víctima, en desmedro de su vida ya que estaba gravemente herida. Luego no permaneció en Corcovado sino que se fue a Esquel. Añadió el juez que no puede considerarse la propuesta del domicilio ofrecido porque no se probó que fuera un lugar apto para cumplir la medida.
Diario Jornada