Uno de los fiscales de la causa “Revelación”, Héctor Iturrioz, lamentó la falta de acompañamiento de la sociedad en la investigación. “Todos saben cosas, pero a la hora de declarar no quieren presentarse”, manifestó.
La causa “Revelación” fue la segunda en tomar estado público en relación a hechos de corrupción en el Gobierno provincial y en la que el Ministerio Público Fiscal del Chubut trabaja tras la creación de una unidad especial para tal fin. La misma está a cargo de Héctor Iturrioz y Marcos Nápoli.
Al respecto de la causa, el fiscal Iturrioz cuestionó que “hay poca responsabilidad social para que estos temas se aclaren. Debo decir que la sociedad no acompañó en estas denuncias. Todo el mundo decía saber cosas y por eso temí una catarata de presentación de testigos”, reconoció.
“Pero no fue así, al contrario. Por ejemplo, hubo un testigo que decía por las redes que la investigación era un circo. Cuando pudimos lograr que declare, con el apoyo de la Policía, terminó aportando datos relevantes sobre las sospechas de enriquecimiento ilícito que pesan sobre un ex funcionario”, añadió por otra parte.
“La presentación de testigos que puedan aportar hasta el más mínimo dato, resulta por demás importante para la continuidad de la investigación de la causa y dar definitivamente con sus responsables”, añadió en este sentido.
Remarcó que lo que se investiga “son delitos contra el Estado. Esto es, contra los ciudadanos. Y es por eso que desenredar una larga y compleja madeja de movimientos ilegales, pagos de retornos y una cantidad importante de ilícitos requiere no solo del trabajo de la Justicia sino también del compromiso de la sociedad toda”.
“Hasta el momento esto último no se dio, al menos como se esperaba. Y lo que es peor: como se pregonaba”, remarcó.
El fiscal Iturrioz sostuvo que sólo los empresarios Federico Piccione y Pablo Bastidas podrían tener condenas de cumplimiento efectivo y alcanzaría los tres años porque ambos siguen imputados por integrar una asociación ilícita en las causas que investigan corrupción y las fuentes de la caja negra de la política en Chubut.
Pero reiteró que “la sociedad no nos acompañó” en reforzar cada una de las denuncias para ampliar la investigación. “Pensamos que íbamos a tener un aluvión de testigos pero esto no ocurrió. Tampoco nos ayudaron los querellantes”, expresó.
Iturrioz aseguró que “todos sabían” sobre este entramado de corrupción. “No sólo que nadie hizo una denuncia, sino que no vino ni un solo testigo. Pensé que iban a venir en avalancha, voluntariamente pero a muchos tuvimos que traerlos con situación policial. Estamos absolutamente solos”, lamentó.
“La sociedad que tanto demanda, no colabora en nada. Y esto nos apena porque los delitos contra el Estado son graves y su resolución nos debe involucrar a todos. Critican desde la casa con un Nick falso. No sea cosa que los identifiquemos y los traigamos a declarar. Es duro pero es así. Se esconden, hay que decirlo”, sentenció.
Por otra parte, recordó que cuando comenzó su trabajo en la Unidad Anticorrupción “vi que había muchísima gente que sabía cómo era esto. O por lo menos que decía que sabía. Creí que inmediatamente iba a haber una catarata de testigos presentándose voluntariamente para declarar en la Fiscalía”.
“Hasta el día de hoy muchos dicen ‘yo sé esto, yo sé aquello’. A mi colega Marcos Nápoli le dije que mínimo vamos a tener unos diez testigos por día. Pero no se presentó nadie. Todos sabían pero nadie se presentó, ni hubieron testigos”, se lamentó.
Agregó que “en la causa hay un centenar de testigos, casi todos se mostraron reticentes a dar su testimonio y en algunos casos hubo que apelar a la fuerza policial para que vengan a declarar”.
Iturrioz se refirió también a la situación particular de un testigo. “Tuvimos la experiencia particular y muy desagradable con un testigo que no se presentaba a pesar de las reiteradas citaciones. Decía en las redes sociales que todo era un circo. Pero resulta que él mismo era el responsable de aportar la información que necesitábamos, porque tenía datos sumamente relevantes sobre el enriquecimiento ilícito de Gonzalo Carpintero”, reveló.
“El trabajo de convocarlo demandó varios meses, hasta que finalmente pudimos traerlo para que declare. Esa es la responsabilidad social. Por eso veo las críticas en las redes sociales y me parece que no tienen ningún sentido. Es una mera declamación. Critico cómodo desde mi casa, pero al momento de los testimonios no sé nada. Porque todos saben pero ante los fiscales no hubo un solo testigo que se viniera a presentar. Por eso digo que no hay responsabilidad social”, concluyó.
Prensa Ministerio Público Fiscal