Un grupo de científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología de Rusia MISIS (NUST MISIS), además de sus colegas del Instituto Tecnológico Centroeuropeo de Brno (República Checa) y otras universidades checas, desarrollaron una sustancia biodegradable con componentes antibacterianos para vendar heridas.
Los vendajes de esta sustancia producen un efecto local prolongado y no requieren recambio. Es posible colocar un nuevo vendaje sobre el anterior. El artículo sobre la investigación ha sido publicado en la revista Materials and Design.
La historia de los vendajes está vinculada con los nombres de Hipócrates, Paracelso y otros galenos de fama mundial. Las vendas antiguas de lino y lana se impregnaron en aceites. En el siglo XIX, el médico ruso Nikolái Pirogov propuso utilizar antisépticos para tratar heridas, lavarlas con una solución y usar vendas de gasa que aceleran el reflujo de líquidos.
Mientras, hasta el tratamiento actual de quemaduras y cortaduras, que requiere el uso de antisépticos, antibióticos y un cambio regular de vendajes, provoca efectos secundarios. Los antibióticos matan no solo las bacterias nocivas, sino las beneficiosas también. Cuando los vendajes se cambian, se viola la integridad de los tejidos que acaban de cicatrizarse, lo que produce dolor.
Los científicos de la NUST MISIS y sus colegas europeos desarrollaron una sustancia biocompatible para vendar heridas, capaz de producir un efecto local en el lugar de inflamación que no necesita recambio. Al liberar el antibiótico, los vendajes se disuelven paulatinamente sobre la piel. Si es necesario, se puede colocar un nuevo vendaje sobre el anterior.
En nuestra invención usamos las nanofibras de policaprolactona, una sustancia biocompatible y biodegradable. Agregamos a estas fibras la gentamicina —un antibiótico de amplio espectro—. Es curioso que el efecto resulte prolongado: observamos una reducción notable de la cantidad de bacterias durante las 48 horas después de aplicar la sustancia», explican los científicos.
«Las vendas con efecto antibacteriano suelen causar efecto durante las primeras 24 horas o menos tras su aplicación», agrega Elizaveta Permiakova, una de las autoras de la investigación, empleada del laboratorio Nanomateriales Inorgánicos de la NUST MISIS.
La prueba se llevó a cabo con el uso de tres estirpes de bacteria intestinal (Escherichia coli). Las tres estirpes tuvieron un grado distinto de resistencia al antibiótico, mientras en todos los tres casos se observó un fuerte efecto antibacterial.
Según los científicos, esta sustancia puede usarse no solo para tratar la piel, sino también en la terapia de las enfermedades óseas, como osteoporosis y osteomielitis.
Los científicos continúan probando y mejorando la sustancia: se planea usar también otros antibióticos, por ejemplo la ciprofloxacina. Es un antibiótico de nueva generación y una gran parte de bacterias no es resistente a ella todavía. Además, se planea incrementar la eficacia de la sustancia mediante la creación de vendajes consistentes de muchas capas —un antibiótico, la heparina para reducir la coagulación de la sangre en la superficie de la herida y un antibiótico de nuevo—.
sputnikmundo