El Maitén tenía programada para este fin de semana la realización de una nueva edición de la Fiesta del Tren a Vapor. Pero con el brote de hantavirus fue suspendida, al igual que el resto de los eventos de la región que se organizan para esta época del año.
Oscar Currilén, intendente de la localidad, se refirió a la contingencia sanitaria, y comentó si bien los vecinos que estuvieron en observación recibieron el alta, han quedado afectados psicológicamente, y quienes trabajan en la Municipalidad presentaron certificado, y no retomarán sus tareas por un buen tiempo.
Reconoció que como consecuencia del difícil trance de salud que atravesaron, “a esas personas se les hizo un desprecio, porque muchos no querían ni hablar con quienes estaban con el aislamiento respiratorio”. El jefe comunal informó que en El Maitén hubo 30 vecinos aislados, entre los cuales hubo dos casos positivos para hantavirus, pero se recuperaron.
Estas circunstancias han impactado en la economía del municipio y la localidad en general, porque ante la contingencia por el brote de hantavirus, no arribó turismo y por este motivo tampoco circuló dinero en los comercios. La recaudación en concepto de impuestos fue muy baja, y el problema se reflejará en el invierno, aseguró Currilén.
Además, la fiesta del tren que no se concretó este año, genera un importante movimiento económico. El intendente estimó que en una semana, el evento movilizaría entre 30 y 40 millones de pesos, aunque los gastos iban a superar los 10 millones. Los comerciantes sentirán ese ingreso que no se pudo obtener, remarcó.
A priori el titular del Departamento Ejecutivo Municipal dijo que no habrá inconvenientes para abonar los sueldos de febrero y marzo al personal. Pero, en el invierno el efecto negativo será importante.
Diario Jornada