Sebastián Cárdenas, el interno de la alcaidía policial que fue brutalmente golpeado el miércoles a la tarde por otros presos del pabellón 3, continúa luchando por su vida. Al cierre de esta edición un neurocirujano evaluaba practicarle una intervención quirúrgica para descomprimir un hematoma subdural que tiene en la cabeza como consecuencia de las patadas que le propinaron.
Sebastián Cárdenas, quien fue golpeado por varios presos el miércoles a la tarde en la alcaidía policial de Comodoro Rivadavia, continúa internado en el Hospital Regional con riesgo vital. Sufrió una fractura en el tabique y graves traumatismos craneales que derivaron en un hematoma subdural, es decir un sangrado en la región cerebral que comprime el tejido cerebral.
Cárdenas fue condenado en 2016 a ocho años de cárcel por el homicidio de Lucas “Chino” Díaz, asesinado de una puñalada en el tórax durante la madrugada del 26 de octubre de 2015 en el bar “Los Troncos” del barrio Jorge Newbery.
Cárdenas se había hecho conocido en los últimos días a través de las redes sociales ya que habían trascendido videos en los que se lo observaba junto a su hermano Facundo Torres cuando le daban “la bienvenida” al pabellón 3 a Diego Leviñanco, un condenado por robos.
En los videos, según la denuncia de los familiares de otros internos, se observa a Torres golpear a cachetadas a Leviñanco incitado por Cárdenas que desde la zona alta del pabellón registraba la agresión con un teléfono celular. Los otros presos solo observaban cómo Torres le pegaba una y otra vez a su víctima que caía de la silla al suelo.
“Acá está el que me iba a poner” repetía Torres, condenado a una pena de 10 años y 8 meses de prisión por el homicidio de Sergio “Chiquito” Moreda, ocurrido en julio de 2013 afuera de un motobar de la zona norte de Comodoro Rivadavia. Después se observa en otro video a Cárdenas golpear nuevamente a Leviñanco pero ya en una celda.
Luego de viralizarse esos videos en internet, Leviñanco fue trasladado a otro pabellón por pedido de la defensa pública para protegerlo.
Familiares de varios detenidos con condenas cortas se mostraron indignados por la actitud de Torres y Cárdenas. La madre de un detenido que cumple condena por robo comentó que estos “verdugueaban” a los “pibes” y que lo hacían “amparados” por algunos policías que en vez de cuidar en ese momento a toda la población carcelaria miraban para el costado.
Otros referencian que Cárdenas siempre buscaba liderazgo en el pabellón a fuerza de violencia entre los presos, y luego ante las autoridades de control se mostraba respetuoso.
Supuesta venganza
Los días pasaron y el miércoles Cárdenas y Torres, junto Matías Romero y Angel Romero, fueron golpeados por otros internos del pabellón. Aún se trata de establecer cuál fue el motivo, pero los policías señalan “un ajuste” entre los presos cansados de los malos tratos.
Cárdenas sufrió fractura en el tabique, un hematoma subdural en la cabeza y hasta heridas punzo-cortantes.
Ayer la responsable de la Oficina de Asistencia a Personas Privadas de la Libertad de la Defensa Pública, Lucía Pettinari -después de haberse reunido con el jefe de la Unidad Regional, Ricardo Cerda y el jefe de la Alcaidía Policial, Fabián Millatruz- visitó a Cárdenas en terapia intensiva del Hospital Regional.
Allí fue informada del estado de salud del preso. “Está en terapia intensiva intubado, respira por vía mecánica, hoy lo vio el neurocirujano y lo están evaluando porque tiene un hematoma subdural para ver si es operable o no”, graficó Pettinari.
La defensora pública solicitó a las autoridades policiales que asignen nuevos lugares de alojamiento a los Romero y a Torres, quienes recuperaron el alta médica pero deben seguir haciéndose curaciones en el Hospital Regional.
El traslado se solicitó “a fin de resguardar su integridad física, que no sean reingresados al pabellón en donde sucedieron los hechos y garantizarles la salud”, manifestó la defensora.
Pettinari dijo que una vez que se diluciden los incidentes, verán dónde serán alojados porque “creemos que a la alcaidía policial no van a poder ser reingresados”.
El Patagónico