Pese al hermetismo sobre el caso, trascendió en las últimas horas que el joven encontrado sin vida en el mirador del barrio Almafuerte tenía «cortes en el cuello, lesiones en sus rodillas y puntazos realizados con un arma blanca, al igual que parte del rostro quemado», lo que evidencia que habría sido torturado por sus victimarios antes del deceso.
Las autoridades aun no han dado a conocer su identidad, aunque un tatuaje del Gauchito Gil en su pectoral izquierdo ayudaría en la tarea. Otra de la hipótesis que manejan los investigadores orienta a «un ajuste de cuentas «.
Al parecer, la muerte se produjo «varias días atrás». El cuerpo tenía las manos y los pies atados por detrás con alambre, lo que hace suponer a los peritos que «fue ejecutado». Intentaron tirarlo a un precipicio que da hacia el río Quemquemtreu, aunque una rama evitó que se desbarrancara y quedara oculto totalmente por la vegetación. Este hecho fortuito facilitó su hallazgo en la tarde del lunes.
«En este momento se está realizando la autopsia en Bariloche para determinar las causas de la muerte, también estamos trabajando sobre la identidad de la persona y haciendo algunas diligencias propias de la investigación, con la premisa de tratar de identificar a los autores», precisó esta mañana en el lugar el fiscal Francisco Arrien.
Además, «hay que determinar si la muerte se produjo en otro lado y después arrojaron el cuerpo acá. Son casos difíciles, porque no se pueden hacer presunciones. Estamos dialogando con los vecinos para saber si escucharon o vieron algo, hasta ahora hemos tenido buena colaboración», agregó.
Acerca de su identidad, graficó que «hay una base de datos muy amplia en el país sobre personas desaparecidas que se están buscando. Solamente se puede chequear a través del perfil genético de ADN. En el transcurso de esta jornada podría haber más información», respondió en referencia a un joven buscado desde hace varios días desde la costa chubutense.
Otros casos
Se trata del mismo sector donde el 28 de diciembre de 2014 fue asesinada Jésica «Coco» Campos (26), oriunda de Río Colorado.
Su cuerpo desenterrado 8 de febrero del 2015 por perros en el callejón Las Liebres. Por el hecho resultó condenado su ex pareja Cristian Maldonado.
Por sus características, el último crimen trajo a la memoria de los lugareños otros casos aún no resueltos como el desmembramiento de Nelson Moreira Da Silva (35), un turista franco portugués hallado el 7 de julio de 2017 en un bosque de la zona norte de El Bolsón.
Se suman las desapariciones todavía sin esclarecer de José Walterio Maldonado (28), alias “Rabanito”, ocurrida en 2015 en el barrio Esperanza, donde era un conocido personaje; José Luis “Toto” Alvarado, el peón rural de 38 años que salió el 23 de febrero de 2018 para la Fiesta del Lúpulo desde el campo donde trabajaba en El Foyel y Emmanuel Bonnefon, visto por última vez en octubre de 2016.