La adolescente padece Sindrome de Dravet. Su madre impulsó la lucha para aprobar el uso de cannabis medicinal pero hoy tiene problemas de autorización por parte de una clínica.
Carola Pedraza es la mamá de Micaela, una comodorense de 15 años que padece Sindrome de Dravet y gracias al uso de aceite de cannabis pudo mejorar su salud y disminuir las convulsiones que padece. La mujer le reclama a la obra social SEROS por la autorización de la importación del aceite, además de una mochila de oxígeno.
SEROS no se presentó a la audiencias y Carola decidió hacer visible su reclamo por problemas con las prestaciones. “Nosotros importamos aceite desde Estados Unidos pero nos encontramos con la dificultad de que la ANMAT ha dispuesto algunas cuestiones específicas para la importación y tenemos trabas en la ciudad. Necesito que la directora de la clínica donde el médico asiste a Micaela me autorice a importar”, explicó la mamá de Micaela en diálogo con Actualidad 2.0.
Aseguró que con estas trabas “me llevan a evaluar el tema de los cultivos, pero me genera miedo. Es algo tan delicado, pero es una medicación y está comprobado por demás que el aceite ayuda a múltiples enfermedades. ¿Por qué no nos dejan cultivar tranquilos”, se preguntó y agregó: “No quiero que Mica termine en el estrado dando explicaciones ante un juez o fiscal y que pueda acceder el aceite”.
El problema de Carola hoy radica en la dificultad para importar el aceite de cannabis. Está vigente la cobertura de la obra social: “me lo tiene que proveer, según o dice la ley de la provincia, pero ANMAT te pide un consentimiento del director de la clínica que autorice al médico. Tengo una directora de una clínica privada que no está de acuerdo y no me lo permite”, lamentó.
Ante esta situación, Carola aseguró que se está avanzando en el armado de una presentación judicial.
Por otro lado, Micaela necesita una mochila de oxígeno para poder asistirla durante sus actividades deportivas. “Desde hace meses lo pido en Seros y, lejos de recibir una solución y una promesa, sólo recibo insultos. Yo quisiera no pedir nada pero necesito que mi hija pueda asistir a sus actividades de gimnasia. Tampoco me quiere pagar el sueldo de las cuidadoras domiciliarias que son las que la campaña a estas actividades deportivas en el Club Huergo”, detalló.
ADN Sur