El ex senador y dirigente radical, habló del resultado electoral del domingo. Sostuvo que no sólo que hay que despegarse del partido del gobierno nacional porque la gente está enojada, sino porque también hoy está en las antípodas de la UCR. Calificó al secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, como “un loco” y tildó de “impresentable” a Marcelo Cano, funcionario del Ministerio de Interior.
Mario Cimadevilla siempre fue y será un dirigente controvertido, dentro y fuera de espectro partidario -la Unión Cívica Radical-, con declaraciones muchas veces ácidas y contundentes.
La frustración electoral que sufrió el domingo Cambiemos, la alianza entre el radicalismo y el PRO, en las PASO del último domingo dejó heridas que deberán curarse, indefectiblemente en un proceso rápido, de cara a las elecciones generales de junio. Y por supuesto fue el motivo de la charla con Radio 3 este jueves en “De Cara a la Actualidad”.
“Es el debate que está instalado en el seno radicalismo, no sólo en Chubut, sino en todo el país. El organismo partidario que debe decidir si vamos a seguir o no dentro de Cambiemos es la Convención Nacional. Están tratando de ponerle una fecha para los últimos días de abril o los primeros de mayo para que decida si vamos a permanecer o no dentro de la alianza Cambiemos”, anunció Cimadevilla en el inicio del diálogo.
“Seguramente será un debate interesante, en el que se analizarán los resultados, pero sobre todo las consecuencias que esta alianza ha tenido no sólo para el país, sino para el radicalismo”, aseveró.
Respecto de la cantidad de Convencionales que representarán a la provincia explicó “que todas las provincias tienen el mismo número que legisladores nacional. En el caso de Chubut serán ocho (cinco diputados nacionales y tres senadores). Entre ellos están Graciela Albertella, Florencia Rossi y José Gaspar”.
“El radicalismo de Chubut no es una isla respecto de lo que está discutiendo el partido en el resto el país, con el agravante en nuestra provincia, donde el aporte a esta alianza es exclusivamente de la Unión Civica Radical”, afirmó.
“El PRO es un partido que en Chubut no gravita ni cuantitativa ni cualitativamente”, disparó Cimadevilla en su primera alusión polémica.
“Incluso si hacemos memoria, sus dirigentes estuvieron aliados con quienes eran nuestros adversarios políticos, Das Neves concretamente. Algunos de ellos decían que había sido el mejor gobernador de todos los tiempos, que había que darle una medalla de oro por su gestión”, recordó.
“Mientras tanto, el radicalismo desde sus bancas y sus estructuras partidarias teníamos una gran lucha política con ese régimen”, señaló quien fue funcionario del actual gobierno, pero que ahora aparece en la vereda opuesta.
“Un escenario con falta de aciertos”
Cimadevilla analizó el resultado electoral del domingo y comentó que “antes del proceso electoral tuve la posibilidad de dar esta discusión con las autoridades de mi partido. Yo di mi opinión, que obviamente no fue la mayoritaria”.
“Opiné que debíamos analizar más en profundidad la conveniencia o no de la alianza con el PRO. Que estábamos en un escenario en que la falta de acierto de las medidas económicas del gobierno nacional iban a ser un tema de debate en la campaña”, fundamentó.
“Que más allá de las cuestiones y las diferencias con el gobierno provincial, seguramente iba a estar presente en la voluntad del votante lo que pasa hoy en los supermercados”, recalcó.
“No primó el criterio que nosotros esbozábamos, fueron corriendo a hacer la alianza con el PRO, que incluso en algunos lugares fue cuestionada judicialmente”, lamentó Cimadevilla.
“No sólo que hay que despegarse porque la gente está enojada con las decisiones del gobierno, sino porque sobre todo están en las antípodas de la Unión Cívica Radical”, insistió el dirigente.
“¿Qué tenemos que ver nosotros con un tema que aflige a todo el mundo como el tarifario? Se hace cada vez más difícil pagar una boleta de luz o de gas, todo por la aplicación de una política energética que no tiene absolutamente nada que ver con lo que el radicalismo siempre ha propiciado, desde Yrigoyen hasta acá”, cuestionó.
“No sé de dónde sacan las autoridades del gobierno nacional que el millón de BTU cuesta 7 dólares, si en Chubut lo pagan 1,60”, reprochó.
“Usted cree que la gente no advierte cuando un loco, porque de esta manera hay que tratarlo a (Gustavo) Lopetegui (secretario de Energía de la Nación), dice que si la gente no puede pagar que se quede sin luz cuando las cooperativas plantean dificultades en el pago al proveedor por el alto nivel de morosidad de los usuarios. Cuando un funcionario toma una decisión debe pensar en las consecuencias que va a tener para la población”, embistió Cimadevilla.
“Menna no es el único responsable”
“Hay que trabajar, por supuesto. Si bien Gustavo Menna ha hecho declaraciones en las que ha dicho que el responsable es él, acá hay un todo conjunto que también es responsable”, consideró Cimadevilla.
“Hay dirigentes de Buenos Aires que vienen a Chubut, que no tienen ni idea de lo que pasa en la provincia, que bajan línea de lo que hay que hacer y no hay que hacer”, reprobó.
“Hay un tal (Marcelo) Cano (funcionario del Ministerio de Interior) que es impresentable, no tiene ni idea de cómo es la gente ni cuáles son sus problemas”, descalificó.
“Hay que convocar a todos los sectores del partido, se ha hecho una elección pensando más en una interna que en una elección general. Son equivocaciones que pagamos el conjunto, no sólo un sector. Entonces el conjunto debe armar, de acá hasta junio, una estrategia electoral que nos permita volver a ser competitivos”, reflexionó.
Se le hizo alusión a declaraciones del ex gobernador José Luis Lizurume, que había opinado que separarse de Cambiemos sería como cambiar de caballo a mitad del río.
“El radicalismo ha sido ajeno a las decisiones que se han ha tomado el gobierno”, replicó Cimadevilla.
“Yo estuve en la Convención de Gualeguaychú (marzo de 2015), fui uno de los voceros de formar la alianza Cambiemos. Pero esa vez se analizó la urgencia y la necesidad de cambiar el signo político en la Argentina para lograr, entre otras cosas, un equilibrio entre los poderes. No se olviden que en 2011 Cristina Fernández de Kichner había ganado con el 54 % de los votos y segundo había sido Hermes Binner con un 17 %. El sistema de contrapeso no existía”, reconoció.
“Esta fue la urgencia que hubo que resolver, y fue exitosa, el radicalismo hizo otro aporte para la república, porque logramos cambiar el signo político y que hubiera más equilibrio en el Parlamento”, destacó.
“Pero esta posición iba acompañada con la esperanza y el convencimiento de que las decisiones de gobierno iban a ser compartidas en esta alianza, y luego esto no fue así. A partir de ahí el gobierno del PRO empezó a tomar decisiones en el gobierno que no fueron consultadas, y yo no tengo porque hacerme cargo”, recriminó Cimadevilla.
“Fijesé hasta donde el gobierno se viene equivocando. Asumió para tres cosas: parar la inflación, terminar con la pobreza y unir a los argentinos. Y no hemos tenido suerte en ninguna de las tres”, evaluó.
“Han hecho del odio al adversario un proyecto, una ideología. Las decisiones políticas no pueden estar en manos de una moral, y hablo de Durán Barba”, se quejó Cimadevilla.
“No se puede hacer política apartándose de valores éticos ni morales, y Durán Barba hace de las decisiones una cuestión marketinera que sigue agrandando la grieta”, interpeló.
“Poco favor le hace al gobierno de Macri. Las principales descalificaciones al Presidente las ha hecho el propio Durán Barba, cuando dice que es muy fácil trabajar con él porque no tiene pensamiento propio. Entonces quien está pensando las decisiones que se toma. O cuando Durán Barba señala que trabajar políticamente en la Argentina es muy fácil porque son muy los ciudadanos son tontos y se los puede engañar muy fácilmente en los procesos electorales”, censuró Cimadevilla.
“Entonces tengo que pensar que cuando me hacen una propuesta me están engañando. Y lamentablemente el Presidente le hace caso a este hombre, ha llevado a este gobierno a tomar decisiones que son verdaderas provocaciones”, aseveró.
“Cuando el jefe de Gabinete dice que estamos bien, que vamos por el buen camino, y se lo está diciendo a gente que tiene dificultades para pagar servicios, a la que el salario le alcanza cada vez menos, es una provocación”, enfatizó.
“Estas cuestiones deben ser revertidas, no sé si seguiremos o no en Cambiemos, cual será en definitiva la decisión del partido. Pero sea la que sea, lo que debe primar no es la discusión de candidaturas, sino la discusión de proyectos y programas que seguramente para salir de la crisis deberán tener el acompañamiento de todo el arco político, y dejar de lado esta maldita grieta en la que estamos metidos”, sentenció Cimadevilla.
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