Para el próximo 24 de abril a las 9 de la mañana está previsto que se inicie en la Oficina Judicial de Rawson el juicio oral y público contra el marinero que en marzo del año pasado produjo un accidente de tránsito que le costó la vida a una enfermera profesional de la ciudad capital y al que luego se le probó que al momento de la colisión estaba alcoholizado además de haber consumido cocaína.
Se trata de Gabriel López, de 53 años de edad, un marinero con rango de patrón de barco oriundo de Mar del Plata que desde el momento en que se produjo el hecho, estuvo detenido a pesar de los esfuerzos de su abogado por lograr permisos laborales a fin de tener el sustento económico para mantener a su familia y además afrontar la demanda civil que se avecina en su contra. La víctima, Sandra Méndez, tenía 46 años de edad y al momento de ser colisionado su vehículo, se dirigía a trabajar a un instituto médico privado de Trelew.
Una veintena de testigos de la investigación que llevó adelante el fiscal general Osvaldo Heiber, además de otros que ofrecerán la defensa y la querella que representa a la familia de la víctima, desfilarán frente a los jueces Sergio Piñeda, Ivana González y Fabio Monti. Ese será el tribunal que deberá fallar y resolver acerca de la inocencia o la culpabilidad de López al que se le endilga el delito de “homicidio culposo con dolo eventual”.
El accidente se produjo en marzo del año pasado y cuatro meses después el fiscal general Heiber ya había presentado formalmente la acusación que describe los hechos y las pruebas existentes en contra de López y que serán la base del debate en el juicio oral que se avecina.
López trabajaba en el Puerto Rawson. El 19 de marzo del año pasado, tras haber consumido cocaína y con 1,20 gramos de alcohol en sangre (el permitido para conducir es 0,50) ingresaba a Rawson por ruta 7 conduciendo su camioneta Dodge Journey, se cruzó de carril y colisionó frontalmente a el WW Gol que manejaba Sandra Méndez, una enfermera profesional que desde Rawson se dirigía a Trelew a cumplir con sus obligaciones laborales. Como resultado de la colisión, la mujer falleció.
Durante el proceso el imputado comenzó a contar con los servicio del abogado de Puerto Madryn Gustavo Cruz y luego fue representado por el penalista particular Abdo Manyauik.
Para la fiscalía se está frente a un “homicidio culposos con dolo eventual” que prevé penas que no permiten la excarcelación.