Alberto Fernández sigue internado en el Sanatorio Otamendi luego de que le detectaran una tromboembolia pulmonar. Se estima que le darán el alta entre hoy y mañana.
A pesar del cuadro, el exjefe de Gabinete manifestó que estaba “bien” y buscó desalentar las versiones que hablan de una patología pulmonar. De acuerdo a la versión que dio, había decidido internarse el lunes por la noche porque venía arrastrando una tos persistente desde hace 15 días que se había agravado durante el fin de semana.
Tenía fuertes dolores en la garganta y una presión sobre la espalda. Por ese motivo optó por asistir al centro de salud y su médico de cabecera, Federico Saavedra, le “recomendó” que se quedara 48 horas internado para que pudieran hacerle todo tipo de chequeos, siempre según el candidato K.
Sin embargo, el periodista de Clarín, Claudio Savoia, informó el motivo de la internación del exfuncionario. “Alberto Fernández internado en el Otamedi. Tromboembolismo pulmonar e infarto en el pulmón izquierdo. No fue un chequeo. Llegó a la guardia por emergencia. Dolor en la pierna y dificultad respiratoria. Está estable. Anticoagulado. No es una pavada”, redactó desde su cuenta personal de Twitter.
Posteriormente, desde el Sanatorio Otamendi indicaron, por medio de un comunicado, que “luego de realizar varios estudios diagnósticos, se detectó una inflamación pleural que podría corresponder a una obstrucción arterial subsegmentaria”.
Por otra parte, el texto que fue firmado por la directora médica del sanatorio, Marisa Lanfranconi, sostuvo que Fernández “presentó un ecocardiograma normal” y agregó: “El paciente presenta buen estado general, con adecuado control del dolor, deambulando por la habitación, acompañado por su familia”.