El precandidato a presidente por Unidad Ciudadana, Alberto Fernández, fue internado este lunes en la noche en observación, en el sanatorio Otamendi. Suspendió una cena que tenía prevista.
Según trascendió, el ex jefe de Gabinete de Néstor Kirchner había estado con malestar toda la noche del domingo por una fuerte tos. Ya en la jornada de este lunes el médico le sugirió hacerse estudios en el sanatorio para evaluar si era o no algo pasajero.
Si bien la noticia causó sorpresa y preocupación, minutos después el propio Fernández aclaró desde el hospital que se trata de algo menor, y que son sólo una serie de controles que prefirió completar ahora antes de que empiece el trabajo fuerte de la campaña.
El primer diagnóstico médico señala la presencia de herpes o ampollas en la garganta. «Estoy bien. Vine, hablé con mi médico de cabecera, por una tos que hace 15 días me esta volviendo loco. Cuando vine me propuso hacer unos estudios. Me pidió que me quede dos días», sostuvo el el precandidato a C5N.
Los Andes