Después del veto de Google y del gobierno estadounidense, la empresa Huawei ve otra puerta cerrada, pero esta vez de la mano de Facebook.
La compañia de Mark Zuckerberg ha suspendido los permisos de la marca de smartphones para preinstalar en sus dispositivos la constelación de apps de Facebook. Es decir, que los dispositivos de la marca china ya no podrán venir con Facebook, Instagram y WhatsApp descargados desde la fábrica.
Los usuarios que ya poseen dispositivos Huawei, no experimentarán ningún cambio y podrán seguir usando las apps preinstaladas con normalidad. Y aquellos dispositivos que ya se encuentren en venta o fuera de la fábrica, tampoco verán ninguna modificación. Sin embargo, a partir de ahora, todos los productos Huawei que sean producidos vendrán automáticamente sin las apps de Facebook.
Por su parte, aquellas personas que adquieran dispositivos Huawei sin las apps de Facebook preinstaladas igualmente podrán descargar estas a través de la Google PlayStore. Sin embargo, es posible que en un futuro próximo los usuarios ni siquiera tengan acceso a la PlayStore, debido a las sanciones de EEUU y Google contra Huawei.
Al ofrecer la preinstalación de apps populares como Instagram, Whatsapp y Facebook, Huawei ahorraba tiempo a sus usuarios y otorgaba más espacio a los dispositivos. Es por ello que la revocación de esta preinstalación podría afectar negativamente las ventas de móviles del sello chino, que ya se habían visto perjudicadas por los vetos de Google y Estados Unidos.
Esta decisión de Facebook forma parte de una cantidad de medidas que se han dado a conocer en el último tiempo.
Así mismo, otras apps como Twitter y Booking también han otorgado permisos de preinstalación a Huawei, por lo que se desconoce si habrá una revocación masiva de estos permisos o si la problemática se limitará a las decisiones de Facebook.
A pesar de que Huawei declara estar preparada para contrarrestar el veto estadounidense, la preocupación de los consumidores y el rechazo de empresas como Facebook, podrían incrementar las pérdidas de la empresa, que, se prevén sufrirán un dramático descenso en cuanto los vetos se hagan efectivos.