La semana pasada, en un acto por el aniversario de la escuela de subalternos de Rawson, el gobierno provincial -representado por el ahora jefe de Ministros Federico Massonni- entregó un reconocimiento por su labor y trayectoria a nada más ni nada menos que Tito Nichols, uno de los responsables del secuestro y desaparición -durante la dictadura militar- del militante comunista Ángel Bel.
El 5 de noviembre de 1976, en pleno centro de la ciudad de Trelew, Elvio Ángel Bel fue secuestrado por un grupo de tareas, se sospecha que fue trasladado a la base Almirante Zar y hasta el día de hoy permanece desaparecido. Bell, que militó en el PC, integró un Comité de Solidaridad con los presos ubicados en el penal de Rawson y fue perseguido tras la Masacre de Trelew, de 1972.
En julio del 2017 el juzgado federal de Rawson, a cargo del juez Sastre, cerró la investigación y elevó a juicio oral y público la causa por el secuestro y desaparición de Bel como delito de lesa humanidad, imprescriptible y en el marco de un plan sistemático de persecución, tortura y aniquilamiento de personas con ideas políticas contrarias al régimen represor. Delfin H. Rodriguez Watson, Tito Nichols (jefe de informaciones de la Policía durante los hechos) y Hernán A. Hermelo son los acusados.
La distinción, por tanto, es una provocación a la memoria colectiva, familiares y pueblo del Chubut que no debe ser permitida y debe ser fuertemente repudiada.
El «reconocimiento» realizado por el gobierno provincial a Nichols se inscribe en la política de reconciliación con las Fuerzas Armadas que impulsa el gobierno nacional, y que procura un reforzamiento de las fuerzas de seguridad y su reintroducción en tareas de seguridad interior (una política que inició CFK con la designación de César Milani al frente del Ejército). Esta política de reforzamiento del aparato represivo incluye la «doctrina Chocobar» de la ministra Patricia Bullrich.
Hay que señalar también que Massoni, autor del reconocimiento, es uno de los ministros más relevantes de Mariano Arcioni, el gobernador que apoyó el kirchnerismo en las recientes elecciones provinciales.
Los Arcioni y Massoni saben que la clase trabajadora chubutense tiene grandes reservas de lucha para enfrentarlos, como lo demostró en el 2018. Saben que el ajuste que el gobierno planea profundizar no prosperará sin represión, de ahí el reforzamiento de las fuerzas de seguridad.
También es importante destacar que Massoni fue «promovido» por estas horas a Jefe de Ministros, desplazando así al comodorense Marcial Paz. Como lo fuera Paz en la huelga estatal-docente de 2018, este puesto es clave a la hora de las negociaciones con los sindicatos, paritarias, etc. La designación de Massoni es una confesión de partes de la política que se llevará adelante ante los conflictos sociales.
Desde el Partido Obrero, exigimos juicio y castigo a los culpables de la desaparición de Angel Bel, la desclasificación total de los archivos y la apertura de los libros de las comisarías.
No nos olvidamos, no nos reconciliamos. Abajo la represión de ayer y de hoy.
Por Gloria Sáez
Fuente: Prensa Obrera