Una rara mutación genética que causa una forma de distrofia muscular también protege contra la infección por VIH, de acuerdo a un nuevo estudio realizado por científicos españoles.
Se trata de una mutación del gen Transportina 3 (TNPO3) que es muy poco común.
El gen TNPO3 codifica una proteína que ha sido descrita como un factor clave en la infección por VIH-1. En el 2001, los investigadores descubrieron una relación entre un defecto genético en la TNPO3 y la distrofia muscular 1F, una enfermedad muscular poco común que causa debilidad en las extremidades y la pelvis.
Se identificó hace varios años entre los miembros de una familia española que sufrían de distrofia muscular de las extremidades. Después de estudiar la sangre de estos pacientes, sus linfocitos —glóbulos blancos que son una parte importante del sistema inmunitario— resultaron ser naturalmente resistentes al VIH.
«Esto nos ayuda a entender mucho mejor el transporte del virus en la célula», dijo a AFPJosé Alcamí, virólogo del Instituto de Salud Carlos III y coautor del artículo publicado en la revista estadounidense PLOS Pathogens sobre el tema, así lo reseña el medio ruso Sputnik.