La despiadada descripción fue informada por la sindicatura de la empresa “Propulsora Patagónica” que está en concurso preventivo luego de que su dueño, Jorge Rudy, abandonara la planta y a sus 53 trabajadores a quienes “no les pagó un peso” según recordó el secretario adjunto de la Asociación Obrera Textil, Sergio Cárdenas.
En la nota, a la que tuvo acceso Radio Chubut, se describe a Trelew como un lugar de alto riesgo, sobre todo en el parque industrial porque “está rodeado de un asentamiento humano de emergencia que está acechando al predio, con lo cual es imprescindible la asistencia de la policía, dado la peligrosidad del lugar al que debemos acceder”.
A propósito de esta descripción que realizan los integrantes de la sindicatura, Cárdenas recordó que se basan en informes tendenciosos del abogado local Adolfo Conrad, avalados por el escribano Marcelo Lizurume.
Recordó que “ambos lamentablemente son de acá y hacen una descripción lamentable de nuestra ciudad”.
En otro párrafo del lapidario informe referido a los trabajadores se indica que “la fábrica se encuentra tomada por los empleados o los ex empleados y no sabemos a ciencia cierta si podemos acceder a la planta”.
Cárdenas recordó que tras abandonar a la empresa y a sus obreros a la buena de Dios, jamás concurrió Jorge Rudy a la planta, aunque le consta que el abogado y el escribano sí fueron, recorrieron el exterior, y brindaron el despiadado informe.
Para el sindicalista, el objetivo es evitar que los trabajadores puedan constituirse en cooperativa de trabajo y reactivar el emprendimiento, para lo cual están haciendo todos los trámites.
Y no ocultó Cárdenas su indignación porque si la planta está con todos sus elementos es justamente por el cuidado de los trabajadores que hace un año y medio mantienen las instalaciones, sobreviviendo con el asistencialismo de la municipalidad.
De paso comparó a la situación de esa planta con otras que fueron abandonadas y a los pocos días se transformaron en esqueletos vacíos porque fueron saqueadas y no les quedaron ni las chapas del techo.
