El ensayista argentino hablará en el Salón Dorado del Teatro Colón sobre la actualidad de la cultura antigua.
«Cuando el ansia de poder es desmesurada, se corre el riesgo de desembocar en una catástrofe. Los griegos llamaban sabiduría a la capacidad de reconciliar la propia ambición con un límite, porque sin eso la astucia del destino o la fatalidad termina haciéndonos creer que lo podemos todo». Según el ensayista Santiago Kovadloff, la avidez por ostentar y retener el poder es uno de los problemas políticos actuales que se pueden analizar a partir de los mitos griegos. El autor y pensador abordará estas cuestiones en la charla «Actualidad y mitología griega. Los grandes desafíos de nuestro tiempo a la luz de la mitología griega», que dictará el domingo en el ciclo Leeren el Colón.
«Es una reflexión acerca de la actualidad metafórica que revisten los mitos de la tradición griega tal como se los puede encontrar en el relato homérico y, sobre todo, en la tragedia de Esquilo, Sófocles y Eurípides. Una tentativa de mostrar cómo se juega el problema de la desmesura en el ejercicio del poder», explicó el escritor a LA NACION. «El propósito es mostrar cómo se fundamenta la actualidad constante que la cultura griega reviste en todos los tiempos. Estamos ante clásicos. ¿Y qué es un clásico? Es aquel texto cuya palabra goza de una lozanía que otro no tiene. En segundo lugar, es una palabra paradigmática, un enunciado orientador, ejemplificador. Por eso, la relación entre la tragedia y democracia es uno de los temas que voy a explorar. La democracia griega y la tragedia griega como metáforas reveladoras de problemas de nuestro tiempo».
Para Kovadloff, el papel que cumple la palabra en los tiempos actuales es otro de los grandes desafíos culturales. «Estamos advirtiendo en este momento en la Argentina una fuerte propensión a concebir el lenguaje, por lo menos por parte de lo que vemos del líder de la oposición, como una herramienta de cambio sin connotaciones de mayor responsabilidad ni coherencia. Por ejemplo, lo que escribió Alberto Fernández en LA NACIONa propósito del acuerdo con Irán en febrero de 2015 («solo un necio diría que el encubrimiento presidencial a los iraníes no está probado») y lo que posteriormente dijo. También, expresiones que provienen de otros sectores políticos, que dicen una cosa y luego la desmienten con muchísima impunidad. Se cae en una realidad de contradicciones que evidencia hasta qué punto se ha hablado sin responsabilidad».
«¿Cuál es el enorme desafío que enfrentó la democracia griega de Pericles?», pregunta Kovadloff. Y responde: «Lograr que los consensos puedan ser sostenidos en el ejercicio del poder. La caída de la democracia tras la muerte de Pericles fue el resultado de una voluntad fragmentaria de poder. Los distintos sectores se disputaron el poder de Atenas, privilegiaron el fragmento sobre la totalidad o redujeron el problema del bien común a los intereses de un solo sector. Estas son situaciones que podemos ver repetidas en nuestro tiempo».
Otro rasgo distintivo que presenta la mitología griega tiene que ver con la experiencia como camino de aprendizaje. «Cronos aspiró a eliminar a todos sus hijos para sostenerse en un poder que no se viera afectado por la sucesión. Y sus hijos, de los cuales Zeus fue el que acumuló más poder, aspiraban a proceder de la misma manera que su padre, aunque sabían que él había caído por la desmesura de poder. ¿Qué es lo que se advierte? Que no hay en las generaciones sucesivas gran capacidad de capitalizar el aprendizaje nacido del conocimiento de los problemas de las generaciones anteriores», aseguró el autor.
Uno de los mitos griegos fundamentales es el de Prometeo, «la figura que transmite a los hombres la capacidad de aprender». Completa Kovadloff: «Una vez que los hombres están provistos de conocimiento, comienzan a disputarse entre ellos el dominio de unos sobre otros. No conviene leer literalmente la tradición griega como si fuera un signo lineal de nuestro tiempo, sino vincular su dimensión simbólica con lo que nos toca vivir para descubrir cuestiones muy profundas. Por ejemplo, la angustia del hombre ante la finitud, que está en la raíz de la necesidad de acumular poder o de relegar del límite».
¿Cómo analiza el pensador la crisis argentina a la luz de los mitos griegos? «Lo que uno advierte en el caso argentino es una enorme dificultad para movernos en un escenario donde predomine el pluralismo, los consensos ganados a través de la convocatoria al diálogo, las verdades acordadas entre distintos sectores del poder y de la representación política. Esto es algo más que evidente y no hay duda de que la sabiduría consiste siempre en sujetar el poder a la ley y no la ley al poder».
Para agendar: Domingo 22, a las 18. Salón Dorado del Teatro Colón (Libertad 621). Entrada gratuita. Se retiran (2 por persona) desde el viernes 20, de 9 a 20, en boletería, informó La Nación.