Sr. Director
No está en duda que los docentes están mal pagos en nuestra Argentina. Tampoco nadie duda de que el rol que ejercen es clave en nuestra sociedad, y que muchas veces la misma sociedad no los acompaña dentro y fuera de la escuela, sino al contrario: muchas veces los cuestiona.
¿Es legítimo el reclamo de los docentes por cobrar en tiempo y forma su sueldo, con aumentos incluidos? Por supuesto. Como también lo es el de todos los empleados (públicos y privados) que reclaman por sus derechos. Y más aún en tiempos en los que convivimos con gobiernos que incumplen promesas, malgastan y hasta roban fondos públicos. Es por eso mismo que la escuela, en tanto institución central de nuestra sociedad debe reconocerse, reivindicarse y cuidarse como un espacio «sagrado» para modificar esas desviaciones y dar pautas de enriquecimiento intelectual pensando incluso en la formación de los futuros dirigentes.
Las escuelas deben estar en condiciones. Por supuesto. No podemos hablar de problemas edilicios, falta de luces o gas. Sí deberíamos, docentes, auxiliares de la educación, padres y estudiantes, hablar de cuidar y embellecer esos espacios.
Con relación a los paros docentes que afectaron el dictado de clases el año pasado (alrededor de 70 días sin clases) y el inicio irregular del actual ciclo debido a recurrentes problemas estructurales en los edificios, negociaciones gremiales extensas y la profundización de esos problemas luego del receso invernal, nos encontramos con la mayoría de las escuelas, jardines, colegios e institutos de formación sin docentes ni alumnos. Cerradas. Su comunidad está en las calles y cortando las rutas, y observamos escuelas tomadas por estudiantes. A todo esto las autoridades gremiales recrudecen sus medidas de fuerza extendiendo el paro durante la primera semana de setiembre.
El anuncio se dio a conocer luego de que el Gobierno del Chubut les informara a las autoridades sindicales que sobre el final del mes de agosto se abonaron los sueldos correspondientes a julio, y que los salarios de agosto serán abonados en sumas fijas: la primera será el 11 de septiembre, por un monto de 30 mil pesos para todos los empleados activos y pasivos. El resto se cancelará en dos veces más, dentro del mismo mes.
Con respecto a los aumentos retroactivos adeudados, el gobernador Arcioni indicó que serán abonados en dos veces. Por un lado, se pagará el 50% el próximo martes, 3 de septiembre; y el otro 50%, la primera semana de octubre. ¿Son anuncios insuficientes? Sí, lo son.
Ahora bien, ¿no se puede seguir negociando con los chicos en las aulas? ¿Y los docentes en las aulas, honrando su labor? Paralelamente, dirigentes gremiales y autoridades provinciales podrían acercar posiciones para destrabar las injustas medidas adoptadas por el Gobierno en un contexto institucional de enorme gravedad para Chubut y sus habitantes.
Quizá se contradiga con un respetable eslogan que se ha visto en las numerosas marchas de docentes: «Un docente en lucha es un docente enseñando». Y pongamos en alto otro: «Un docente en el aula es un docente enseñando». Y superado este grave conflicto que afecta a la educación, la sociedad toda debata los nuevos paradigmas educativos, programas de estudio de vanguardia, valores, la formación de los verdaderos protagonistas de una sociedad que cambia vertiginosamente, la capacitación y la formación de los docentes, entre otros aspectos que hacen centralmente a la educación y no a los temas relacionados con los salarios, discusiones gremiales, etc.
¿Será posible?
Martín Berrade
DNI 25.569.272
Comunicador. Docente. Exestudiante de la escuela pública y padre de dos niños que no tienen clases.