En un ámbito de austeridad, el intendente Adrián Maderna anoche anunció un ambicioso plan de obras para los próximos cuatro años en la Velada de Gala del Teatro Verdi, durante el acto oficial de los festejos del 133º aniversario de Trelew.
Planteó como desafío «reactivar Trelew» apelando al trabajo conjunto a nivel comarcal y provincial, y apostó por construir una nueva relación con el Gobierno Nacional que permita reactivar la producción y el empleo.
Maderna mencionó que en su segundo mandato proyecta realizar una central de cargas, que ya tiene interesados, la nueva Terminal de Omnibus, el paseo gastronómico de la Laguna Chiquichano, y obras de servicios de cloacas, agua, redes de gas y electricidad, que son prioritarias para la ciudad.
Maderna no leyó su discurso, sino que le habló directamente a vecinos, entidades intermedias, iglesias, clubes y organizaciones intermedias que participaron en la ceremonia del Teatro Verdi. Hizo hincapié en que se va a necesitar del «trabajo conjunto» de todos los sectores para sacar adelante la provincia y la ciudad.
Con un mensaje conciliador, apelando al trabajo conjunto con el Gobierno de Mariano Arcioni y con el apoyo del Gobierno Nacional, Maderna planteó entre los principales objetivos darle un fuerte impulso a la actividad industrial, en especial a las Pymes, para que vuelvan a ser competitivas. Apuntó a generar valor agregado en el Parque Industrial, gestionando «ventajas competitivas» para revitalizar al sector textil y los derivados de la pesca, entre otras fortalezas que prevé desarrollar a nivel comarcal junto con Rawson y Puerto Madryn.
Relación con Nación
En diálogo con Diario EL CHUBUT, antes del acto, Maderna se motró expectante con un eventual gobierno de Alberto Fernández, si se repiten los resultados de las PASO, aunque también llamó a la mesura tomando en cuenta la realidad del país. «Las expectativas son muy importantes. No queremos generar falsas ilusiones a la población y vamos a apoyar al Gobierno Nacional sabiendo que le va a tocar un período muy duro en su primera instancia. Tenemos que ser pacientes, precavidos, garantizar los sueldos, los servicios».
En ese esquema, Maderna confió en poder conseguir financiamiento de Nación para ejecutar los planes de obra que presentó en estos cuatro años, como las 507 viviendas, pero no tuvo respuestas favorables. «Tenemos la ventaja de que al ser la segunda gestión ya hay proyectos en marcha aprobados», recalcó.