Se busca fomentar rápidamente mayores inversiones y evitar que sean afectadas por los cepos y la inestabilidad de la economía doméstica.
Mientras la dupla presidencial entrante sigue tratando de llenar los casilleros del próximo gabinete, varias son las propuestas que por estos días reciben Alberto Fernández y Cristina Kirchner para el área energética.
Más que nada, para Vaca Muerta, considerada «la joya de la Corona» por los miles de millones de dólares que su desarrollo pleno podría acercar a la Argentina y que servirían para mejorar la inestabilidad económica, además de apuntalar las negociaciones con los acreedores internacionales, incluyendo al Fondo Monetario Internacional (FMI).
Por estas razones, expertos en energía cercanos al presidente electo trabajan en distintas estrategias para seguir impulsando la zona y, del mismo modo, blindarla de las inestabilidades y vaivenes de la economía doméstica con el objetivo de atraer inversores, en especial de Estados Unidos.
Entre esas propuestas, se destaca la que pretende sacar al mega yacimiento del encuadre de la Secretaría de Energía, hoy bajo el paraguas del Ministerio de Hacienda, para convertirlo en un organismo autárquico o dependiente de un eventual Ministerio de Economía, pero siempre con fondos propios.
Según los diseñadores de esta alternativa, Vaca Muerta podría fondearse a partir de la creación de un fideicomiso que no sería afectado por posibles devaluaciones, vaivenes inflacionarios o cambios de normas legales en las políticas energéticas y de hidrocarburos.
La idea fue acercada también al escritorio de Guillermo Nielsen, uno de los colaboradores del Frente de Todos con mayor conocimiento del tema y que tiene en claro que se trata de un fuente importante de dólares que se pueden inyectar rápidamente a la economía local y gestionar así la oferta de la divisa norteamericana, informó el portal iProfesional.