El buque de rescate alemán Alan Kurdi obtuvo autorización para desembarcar a 88 migrantes en el puerto italiano de Taranto, en el sur de Italia, tras una semana de navegar sin rumbo a la espera del permiso para atracar, informó hoy el Ministerio del Interior italiano.
El navío de la ONG alemana Sea Eye había ingresado sin permiso a las aguas territoriales italianas con el argumento de que necesitaba protegerse del mal tiempo.
«El tiempo está cada vez peor; la gente que se encuentra sobre la cubierta se moja, y por la tarde temprano decidimos que el barco debía buscar protección cerca de la costa», dijo el vocero de Sea Eye, Gordon Isler, citado por la agencia de noticias alemana DPA.