Es una ley impulsada por el diputado «Pepe» Grazzini, futuro funcionario del gobernador Arcioni. Piden que la veten.
La aprobación hace pocos días de un proyecto de ley que crea un Registro Provincial de Empleo, que funcionará bajo la órbita de la Secretaría de Trabajo del Chubut, ya generó rechazo desde varios sectores empresariales, como la Federación Empresaria Chubutense y las distintas cámaras de comercios de las principales ciudades de la provincia.
La ley aprobada en la Legislatura fue impulsada por el diputado José Grazzini Agüero (PJ), actual presidente a cargo de la casa de las leyes –al menos hasta el próximo lunes-, pero que en el segundo mandato de Mariano Arcioni ocuparía un puesto relevante en el nuevo oficialismo.
Según esta nueva ley, todas las empresas estarán obligadas a inscribirse en el Registro de Empleo de la Provincia y deberán abonar una tasa mensual equivalente al cinco por ciento (5%) de la retribución bruta mensual y sumas no remunerativas, por cada empleado en relación de dependencia.
Esta nuevo impuesto excluirá “al personal nacido en la provincia o que tengan cinco años de residencia, excepción que apunta no sólo a la consolidación del empleo de los chubutenses existente al momento de la implementación de esta norma, sino fomentar decididamente la contratación de mano de obras local en todos los sectores de la economía provincial”, agrega el texto de la ley.
Sin embargo, este presunto beneficio al empleo local es, en realidad, un impuesto encubierto que la mayoría de las empresas deberán pagar, sobre todo en sectores industriales en donde hay mucho personal empleado que no reúne la cantidad de años suficientes de residencia.
Desde los sectores empresarios ya comenzaron las consultas y se está analizando la presunta “inconstitucionalidad” de la norma que fue aprobada entre gallos y medianoche sin que ningún diputado provincial discutiera el tema con los sectores empleadores.
La mayor crítica que se les hace a estos legisladores es seguir aplicando impuestos para los sectores que producen, en medio de una brutal caída de la actividad en todos los niveles.
La advertencia que hacen muchos es que este nuevo impuesto del 5% por cada empleado podría terminar yendo a los precios en el sector servicios y consumo masivo, pero también podría afectar sobre manera la generación de empleo en otros sectores industriales que son altamente demandantes de mano de obra.
En los sectores empresarios esperan que antes de llegar a la Justicia haya una actitud del propio Poder Ejecutivo, y que finalmente el gobernador Mariano Arcioni termine vetando la ley aprobada.