En la víspera del Año Nuevo, desde la Asociación Aprende a Volar que agrupa a papás y mamás de nenes y nenas con autismo, solicitan a los vecinos que no se utilice pirotecnia, más allá de la ordenanza que lo prohíbe.
“Lo que nosotros queremos es pedirle por favor a toda la población de Puerto Madryn que no utilice pirotecnia sonora. Así como la gente se está abocando a pedir muchas cosas, nosotros necesitamos que la gente en Madryn no utilice pirotecnia porque nuestros chicos no la pasan bien, por favor, tomen conciencia”, dijo Maricel Gauna, secretaria de la Asociación.
Una tortura
Gauna contó que “los chicos con autismo no separan los sonidos, ellos escuchan todo junto”. Una de las principales características de estos niños es que padecen un desorden del procesamiento sensorial, tienen los sentidos exacerbados, y especialmente el oído, percibiendo los ruidos de manera aumentada. Los estruendos provocados por los fuegos artificiales y los petardos les genera un alto nivel de ansiedad y estrés, incluso pueden causarles crisis, episodios en los que se ponen muy tensos, lloran, gritan, se tapan los oídos desesperadamente y en algunos casos pueden llegar a autolesionarse o presentar convulsiones.
Injusticia
Por su parte, Ivana Reynoso, mamá de un niño con autismo explicó que “las familias en ese momento no festejan porque están en el baño o en una habitación tratando de consolar a sus hijos para que puedan atravesar ese momento tan feo.
En Aprender a Volar tenemos una mamá que se va a ir porque su hija en Navidad pasó una crisis muy fuerte. Ellos no solo lloran, sino que también se autoagreden, se lastiman y terminan en el Hospital atendiendo a los chicos. También hay muchas personas que medican a los chicos, los hacen dormir y no es justo que se pierdan compartir con la familia la Navidad y el Año Nuevo”, notificó El Chubut.