Ya estaba agendada la baja de 14 a 7 los vuelos ida y vuelta semanales a España. Ahora, desde julio, subirán a 10.
La nueva conducción de Aerolíneas Argentinas decidió aggiornar la ruta entre Ezeiza y Madrid, que para marzo tenía ya programada una caída de las frecuencias a la mitad. Si bien durante tres meses, entre abril y junio, los vuelos de Aerolíneas a la capital de España bajarán de dos por día a uno, a partir de julio volverán a sumar una segunda frecuencia tres veces por semana, hasta totalizar 10.
“Anunciamos la ampliación de frecuencias entre Buenos Aires y Madrid, pasando de 7 a 10 vuelos semanales”, dijo el titular de la empresa, Pablo Ceriani, a través de su cuenta de Twitter. “Aerolíneas empieza a dejar atrás el camino de pérdidas de rutas y mercado aerocomercial”.
Según informó la empresa a través de un comunicado, la reducción de frecuencias a Madrid fue una consecuencia no buscada tras la decisión de la conducción anterior de la gestión de Cambiemos, que encabezaba Luis Malvido, de devolver dos de los aviones Airbus A340 sin que antes hubiera un reemplazo disponible.
“La decisión de la gestión anterior de devolver dos aviones de su flota de largo alcance a partir del último diciembre fue acompañada con la reducción de frecuencias a Madrid desde el próximo 29 de febrero quedando Aerolíneas Argentinas con un solo vuelo diario a la ciudad española”.
Para poder agregar tres frecuencias más por semana a partir del 29 de junio, se utilizarán los equipos que hoy vuelan entre Ezeiza y Orlando, una ruta que programó precisamente Malvido y que comenzó a volar el 9 de diciembre, un día antes del cambio de gobierno. “Esa ruta no está dando buenos resultados.Es una ruta de temporada, se vuela de diciembre a marzo. Una vez que finalice la temporada, se hará un análisis (sobre su rendimiento)”, dijeron voceros de la empresa.
Ceriani, en declaraciones a distintos medios, dijo que este año Aerolíneas necesitará subsidios por el equivalente a 700 millones de dólarespara llevar adelante su operación. El funcionario estimó que las pérdidas del año pasado acumulan US$ 500 millones, muy por arriba de lo que habían estimado los funcionarios de Cambiemos: en el Presupuesto 2019, el Congreso había asignado para Aerolíneas partidas por el equivalente a US$ 200 millones.
La salida de los A340, aviones con varias décadas de vuelo, ya estaba programada aun antes de que Malvido asumiera en Aerolíneas a mediados de 2018. Lo que intentó hacer el ex funcionario a partir de esa situación fue forzar una negociación con los gremios aeronáuticos: les reclamó la flexibilización de sus convenios colectivos de trabajo como condición previa para renovar la flota de aviones internacionales.
Aquel intento de negociación quedó en la nada, ya que ningún gremio aceptó las condiciones. Pero Malvido tampoco abandonó su posición: no movió ninguna ficha para renovar la flota. Los dos A340 de Aerolíneas ahora tienen como destino la jubilación, en una base militar en Estados Unidos.
Ceriani, vinculado a la anterior conducción de La Cámpora (fue el número dos de Mariano Recalde hasta 2015), tiene buena relación con los gremios aeronáuticos, que el 10 de diciembre festejaron ruidosamente su regreso a la empresa y despidieron con bombos y abucheos a Malvido.
El martes, de hecho, los gremios agrupados en Sindicatos Aeronáuticos Unidos (donde están todos los que tallan en Aerolíneas, menos Aeronavegantes) tuvieron una reunión con Ceriani y el ministro de Trabajo, Claudio Moroni, para retomar la negociación paritaria de Aerolíneas y Austral. Si bien Ceriani no comprometió un aumento concreto, las partes se mostraron «satisfechas» tras la reunión.
Con una flota de 80 aviones, Aerolíneas es muy fuerte en el mercado de cabotaje (aun tras el ingreso de las “low cost”, retiene 70% de participación en ese mercado).
En las rutas internacionales, la empresa acumula pérdidas de manera histórica, ya que se nutre sobre todo de pasajeros argentinos que compran sus tickets con mucha anticipación. Los “no residentes” o extranjeros son menos del 20% de los tickets en estas rutas. Y tampoco hay mucha demanda comercial de los asientos de mayor valor, tanto en categoría Business como en los de clase Turista que son comprados sobre la hora (un tipo de consumo que suele asociarse al turismo de negocios), señaló Clarín.